Costos elevados de atención y escasez de profesionales de la salud mental hace que el 80 % de los pacientes no reciba atención.

Uno de cada tres peruanos sufre un trastorno mental

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada cuatro personas en el mundo sufrirá algún tipo de trastorno mental a lo largo de su vida. Esta preocupante realidad también se refleja en nuestro país, donde el Ministerio de Salud informa que uno de cada tres peruanos padece algún trastorno mental y, de ellos, el 80 % no recibe atención.

En el año 2023, en nuestro país se registraron 280,917 casos de depresión atendidos, de los cuales el 75.5 % corresponden a mujeres y el 16.5 % a menores de edad.

En cuanto a las pérdidas económicas, un reporte de la Organización Internacional del Trabajo (OIT, 2022) indica que la economía mundial pierde cerca de un billón de dólares debido a los problemas de salud mental de los trabajadores.

Solo en el caso de las personas con depresión y ansiedad, se estima que la falta de medidas hace que se pierdan 12 mil millones de días de trabajo en el mundo.

Pocos profesionales en salud mental

En nuestro país, la escasez de profesionales de la salud mental es un desafío adicional. Según la OMS, por cada 100,000 habitantes, el país solo cuenta con tres psiquiatras y diez psicólogos, lo que evidencia una brecha importante en la atención de los trastornos mentales.

En comparación con otros países, la situación de Perú es desfavorable. Por ejemplo, por cada 100,000 habitantes, Argentina cuenta con 223 psicólogos, Australia 103, Costa Rica 142, Finlandia 109 y Países Bajos 123.

Ante esta problemática, Ana Lorena Elguera Pajares, directora de la Carrera de Psicología de la USIL, enfatiza el papel fundamental de la psicología en la promoción de la salud mental en todos los ámbitos sociales.

Análisis del comportamiento humano

“En nuestro país es necesario contar con profesionales que lideren el análisis y estudio del comportamiento humano para generar estrategias de evaluación e intervención que permitan mejorar la calidad de vida de las personas y contribuir con el desarrollo de nuestra comunidad”, afirmó la directora.

Agregó que su compromiso incluye que sus estudiantes reciban una formación basada en valores y un sólido desarrollo profesional que les permita promover la salud mental en la sociedad mediante estrategias de evaluación, diagnóstico e intervención.

Elguera resaltó que el trabajo de campo desde los primeros ciclos, los laboratorios y la infraestructura de vanguardia, el liderazgo en investigación, una malla curricular sólida y el compromiso del equipo docente, que está a disposición de los estudiantes, “son aspectos que refuerzan la posición de la carrera como un referente académico en el país”.

Finalmente, la psicóloga resaltó que la salud mental es un tema de vital importancia para el bienestar individual y colectivo, por lo que “abordar este desafío requiere un esfuerzo conjunto por parte del Estado, las instituciones educativas, la sociedad civil y los propios ciudadanos”.

El dato

A través de su programa Modo USIL, la universidad realizará la Semana de la Salud Mental del 22 al 26 de abril; con el objetivo de contribuir a mejorar la calidad de vida de la comunidad estudiantil.