Desde 1974, cada 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente con la finalidad de crear consciencia en el cuidado de nuestra naturaleza, la protección de los animales, océanos y mucho más. Esta es la fecha más importante para las Naciones Unidas para fomentar la acción ambiental desde diferentes frentes: gobiernos, empresas y ciudadanos. Todos debemos participar en el cuidado de nuestro medio ambiente.

El tema de esta fecha especial del 2020 es la biodiversidad, justo cuando enfrentamos una pandemia mundial por la COVID-19, que ha obligado a los gobiernos de diferentes países a pedirle a la población permanecer en cuarentena en sus casas para evitar la propagación de este virus. Mientras tanto, notamos cambios en el medio ambiente.

Lenny García Naranjo, coordinador académico de la carrera de Gestión Ambiental Empresarial de USIL, menciona algunos de estos:

  • Se ha dejado de emitir el equivalente a más de un millón de toneladas de CO2 a la atmósfera debido al aislamiento social, de acuerdo con información brindada por el Ministerio del Ambiente del Perú en la quincena de abril.
  • En abril de 2020, además, la concentración promedio de CO2 en la atmósfera fue de 416,21 partes por millón (ppm), considerándose el valor más alto desde que comenzaron las mediciones en Hawái en 1958, según un reportaje difundido el 11 de mayo por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente de la ONU (PNUMA). Al realizar la comparación entre los años 2020 y 2019, se observó una diferencia interanual en las concentraciones de CO2 mensuales (un incremento de 2.88 ppm entre abril de 2020 y abril de 2019). Como datos referenciales, señalan que, en la década de 1960, el aumento anual era de alrededor de 0.9 ppm; y en el período 2010-2019 este promedio aumentó a 2.4 ppm.
  • Asimismo, la COVID-19 ha mostrado un impacto temporal positivo originado por la desaceleración de la contaminación ambiental, lo cual nos ha mostrado que los cambios en la producción y el consumo tienen efecto directo en el ambiente. Sin embargo, para un impacto positivo duradero es necesario dejar la gran dependencia que tenemos por la energía que proviene de la quema de los combustibles fósiles, como el petróleo y el carbón, teniendo como opción acelerar la transición hacia las energías renovables.
  • Respecto al Objetivo de Desarrollo Sostenible 12, relacionado a la producción y el consumo responsable, la ONU indica que, para lograr el crecimiento económico y el desarrollo sostenible, es urgente reducir la huella ecológica mediante un cambio en los métodos de producción y consumo de bienes y recursos. Para cumplir esto es vital la gestión eficiente de los recursos naturales compartidos y la forma en que se eliminan los desechos tóxicos y los contaminantes.

La carrera de Gestión Ambiental Empresarial de USIL contribuye con estos fines con el fortalecimiento de las capacidades de las personas que deseen seguir una carrera relacionada a la gestión de empresas, considerando la relación empresa – naturaleza en la toma de decisiones organizacionales.

“Así se puede contribuir con el nuevo paradigma empresarial: la empresa sostenible y creadora de valor compartido. Después de todo, las empresas dependen de la naturaleza y no es lógico impactar negativamente en ella, ya conocemos y vivimos las consecuencias del cambio climático”, explica Lenny García.

Sobre Gestión Ambiental Empresarial
La carrera de Gestión Ambiental Empresarial de USIL es la única en el país con enfoque en la gestión de los recursos medioambientales. Prepara líderes con la visión estratégica de sostenibilidad que el mundo necesita. Entérate de más, aquí.