Jean Pierre Doussoulin, Ph. D. y magíster en Economía por la Université Paris-Saclay, quien participará en el Congreso de Ciencias Empresariales organizado por la USIL, adelanta algunas ideas de su ponencia.

El experto en economía circular Jean Pierre Doussoulin explica en esta entrevista los beneficios, retos y oportunidades que ofrece un sistema al que se le presta muy poca atención y al que se le subestima desde diferentes sectores.

¿Cómo funciona la economía circular?

Se trata de sobre todo aprovechar el reciclaje y el cuidado con el medio ambiente para generar oportunidades y ganancias. Por ejemplo, en Chile, la gran minería se encarga de reciclar los enormes neumáticos que usan las maquinarias pesadas. Esto ayuda a generar nuevos puestos de trabajo y ganancias donde antes no las había. Lo mismo, por ejemplo, podría hacerse en Perú, ya que ambos son países mineros.

¿Cuáles son los retos para convencer al sector empresarial de incursionar en economía circular?
Esto se puede abordar desde tres puntos. Primero, lo económico: los productos que provienen del reciclaje suelen tener un menor costo y esto se traduce en mayor ganancia. Hay que convencer a las empresas de que es rentable. Segundo, la institucionalidad: Cada vez se le está pidiendo a las empresas que cumplan con los requisitos medioambientales. Y, la tercera, la responsabilidad social: la empresa tiene una responsabilidad con el ambiente. Las empresas no están hechas solamente para generar dinero.

Y a nivel del Estado ¿Cómo vincularlo?

Hay países que subvencionan el reciclaje. Por ejemplo, en Francia, se financia el 25% del reciclado. No obstante, hay varios procesos de reciclaje que tienen una rentabilidad negativa y nadie se va a acercar a eso. Por eso el Estado debería financiar ciertas actividades. Y después, cuando el mercado esté más maduro, se puede evaluar reducir poco a poco el apoyo. Muchas veces se asocia a la economía circular como si se desconectara de la economía y muchas veces se olvida que hay gente que está detrás del reciclaje y que necesita generar dinero y hacer dinero con esa actividad.

¿Por dónde se debe comenzar?

Hay que hacer una lista de prioridades. Yo hago una crítica a la manera en que se está trabajando eso, porque la hoja de ruta toma un enfoque que creo que está equivocado. Lo que veo es que los gobiernos toman una decisión de lo que se debe hacer y se informa a los que están abajo. Y muchas veces no se toma en cuenta el nivel territorial, las condiciones distintas de acuerdo con las zonas del país y las diferentes características. Esto se hace muchas veces para cumplir los acuerdos internacionales que tiene el país, pero nada más. Creo que primero debemos empezar a trabajar con las municipalidades y ver cómo podemos mejorar lo que ya tenemos y cómo podemos generar dinero a partir de lo que ya tenemos. Averiguar qué procesos faltan para mejorar esos procesos que ya existen. Después de eso podemos ver qué otras cosas hacer.

¿Cómo entra el tema de la formalización en la economía circular cuando sabemos que hay muchos trabajadores informales dedicados a este tipo de actividades?

Allí está el equilibrio. Hay que entender que la formalización no debería significar la creación de una burocracia para generar un sistema de control, para pagar impuestos. Muchos de esos trabajadores no pagan impuestos y decirles que tienen que formalizarse para pagar impuestos no motiva a nadie. Lo que se debería pensar es en una forma en que se pague un impuesto mínimo y darle los beneficios adecuados al trabajador para que decida formalizarse.

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