Investigando sobre las tendencias en el diseño que surgen en este difícil año de pandemia, en revistas especializadas, blogs y columnas de opinión, encontré que, en casi todas, se habla mucho sobre las tipografías que se emplean hoy. Es decir, las que están de moda, así como las gamas de colores, la composición y los efectos digitales que son tendencia. Todo con incidencia en la estética.

Si bien esto es válido, en un año atípico, en donde casi todos los peruanos tenemos o hemos tenido algún familiar, amigo o conocido afectado por la COVID-19, considero que, en el 2020, es más importante definir las características del profesional del diseño. Todo lo que estamos viviendo nos enseña que la vida es muy corta y que aún hay mucho por trabajar para ser, por lo menos, una sociedad. Ni siquiera hablando de justicia o equidad, sino simplemente ser una sociedad básica, entender que vivimos en convivencia con otros seres humanos tan diversos como únicos, y que es necesario ser mejor de lo que hemos venido siendo.

El diseñador de hoy
Entonces, si hablamos de las tendencias en el diseño, debemos también analizar cómo debe de ser hoy el profesional del diseño, en tiempos de pandemia. En primer lugar, el diseñador debe ser, sobre todo, humano, porque no puede vivir por y para los números. Es necesario formarse y ser un diseñador sensible ante la realidad a la que pertenece y que, desde su profesión, busque la mejora del bien común, crear una sociedad justa en oportunidades.

Otra tendencia en el profesional del diseño es que este debe ser solidario, porque es necesario pensar en el otro para que pueda existir un nosotros y forjar una sociedad de oportunidades, en donde nuestras acciones no perjudiquen a nadie.

También es importante ser un diseñador holístico, porque un profesional integral debe ver el todo antes que las partes, no separar para dividir, sino construir para integrar. Esta característica implica ser un profesional que ve más allá de resultados simples y rápidos. Significa ver y conocer su entorno y la realidad a la que pertenece para, desde ahí, construir un futuro creativo e innovador.

Por último, un diseñador hoy debe ser un generador de identidad, porque en el amplio sentido de la palabra, a través del diseño, se debe lograr una identificación entre el público objetivo y el mensaje. El diseño mismo debe servir como medio para reinterpretar estéticas propias de la cultura a la que se pertenece haciéndolas vigente y actuales.

Es así como, si hablamos de tendencias en tiempos de pandemia, estas deben marcar el perfil de un profesional responsable, porque desde el diseño el mundo suele verse más optimista.

Escrito por:

Dr. Rafael Vivanco
Director de la carrera de Arte y Diseño Empresarial de USIL. Doctorando en Antropología por la PUCP, cuenta con una Maestría en Docencia Superior por la URP y es licenciado en Educación por la USIL.