Los hogares inteligentes, o smart home, están entrando en tendencia en el mundo, no solo por lo sorprendentes que son, sino por la facilidad que esta tecnología le puede dar al usuario, ya que esta puede actuar por sí misma casi sin intervención del ser humano.

Antes de detallar los aspectos destacados de esta nueva tecnología, debemos tener en cuenta los conceptos de smart home e internet de las cosas. El primero, también llamado casa Inteligente, se basa en tener un conjunto de sistemas con tecnología que automatiza las instalaciones del hogar y sus funciones para lograr la mayor comodidad del usuario. En tanto, el internet de las cosas es un término que empieza a ser bastante sonado en nuestras mentes: es un concepto de interconexión digital de objetos cotidianos a través del internet.

Por lo tanto, la conexión con nuestros objetos cotidianos, como con una lavadora, refrigeradora, luces del hogar, entre otros, comienzan a interactuar entre sus tecnologías, así como con la propia conexión a internet. Por ende, también con nosotros.

Así, definitivamente, los smart home han llegado para quedarse, con sus pros y contras. Estos están cambiando la forma en cómo vivimos día a día, si es que ya no la cambió.

Vínculo con la arquitectura
Si nosotros, como arquitectos, queremos proponer un proyecto con implementación para un smart home, debemos tener en cuenta estos aspectos para determinar su costo:

  • Características de la vivienda.
  • Necesidades que se desean cubrir.
  • Facilidad de uso del sistema y adaptabilidad.
  • Tecnología que se utilice (esto puede variar los costos de acuerdo con las distintas marcas).

Entonces, sabemos que la facilidad en un hogar se puede dar a cierto costo, pero ¿qué es lo más sorprendente de todo esto?

  1. La comodidad. Es una de las razones más importantes por las cuales una persona decide implementar un smart home, ya que de manera remota el usuario controla todos los sistemas y los equipos multimedia desde la palma de su mano. Podrían estar en su cama, abrir sus cortinas y solicitar a la cafetera que prepare el café, si es que ya no lo han configurado para que hagan estas cosas a cierta hora del día. Así, el smart home termina conociendo por la rutina de cada uno.
  2. Los sistemas de seguridad avanzados. Con cámaras y sensores de movimiento, que muchas veces están conectados directamente a familiares y la Policía. Acá se considera desde la puerta de ingreso, a través de la cual cada miembro de la familia cuenta con un acceso diferente, por lo que se puede monitorear quién entra y sale gracias a este sistema. Estos pueden ser a través de tarjetas, huellas dactilares o hasta por la voz.
  3. La eficiencia energética. Se ha demostrado que el tener este tipo de tecnología en el hogar reduce a un 40 %, mínimo, el costo de los servicios básicos como luz, agua, entre otros. Todos los sistemas, al no encontrar a un miembro de la familia, se colocan en modo ahorro energético. Ello, definitivamente, es algo que nos gusta a todos.
  4. El valor al inmueble. Claro está que uno intenta hacer su propio hogar con este tipo de tecnología, pero hoy en día son más personas las que buscan tener la facilidad de controlar todos sus dispositivos y la eficiencia energética que ello puede brindar. Si en algún momento decidieras vender tu apartamento, casa o local comercial con estas características, por ejemplo, definitivamente darías un extra al inmueble y, por lo tanto, un mejor precio al momento de negociar.

Finalmente, debemos ver que, así como existen beneficios, también hay desventajas, y una de ellas es la desinformación de las personas al respecto de los smart home: el miedo por la pérdida de privacidad al tener datos de usuarios en la nube y hasta la diferenciación y brecha entre clases sociales. Sin embargo, consideramos que las ventajas podrían superar las suposiciones que se tienen de los smart home por falta de información.

Sobre Arquitectura
La carrera de Arquitectura, Urbanismo y Territorio de USIL forma líderes que impacten en la vida de las personas a través de proyectos innovadores que integren el manejo del espacio arquitectónico, urbano y local para impulsar el desarrollo del país. Entérate más aquí.

Escrito por:

Nathalie Di Florio
Coordinadora de la Facultad de Arquitectura de USIL. Arquitecta por la Universidad San Ignacio de Loyola. Especialista en el diseño de espacios comerciales, con más de diez años de experiencia laboral en el sector público y privado.