El viernes 2 de julio del 2021 fue la presentación del libro “Villa el Salvador: ciudad de las generaciones”, cuyo autor es Miguel Romero Sotelo, decano de la Facultad de Arquitectura de la USIL.
Roel Barranzuela Romero, vecino de la segunda generación de Villa el Salvador y coordinador administrativo de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Territorio de la Universidad San Ignacio de Loyola, comenta sobre del libro y cómo el proyecto se volvió parte de la identidad del mencionado distrito.
“Las ciudades del mundo transcienden en su tiempo, pasan de generación en generación y, como la vida misma, nacen, se desarrollan y, muchas de ellas, mueren. En el caso de Villa el Salvador, postulo que ello no sucederá y sustento lo dicho en el sentido de pertenencia y orgullo que tiene el poblador de Villa. Como dice nuestra canción, en Villa hemos encontrado el lugar de nuestros sueños, los hijos del Perú dominamos el desierto, el hambre y la sed, y logramos hacer realidad una ciudad de la nada”, apunta.
“He vivido cincuenta años en mi Villa querida, la he recorrido de grupo en grupo por años y he llegado a la conclusión de que Villa el Salvador será una ciudad atemporal que transcenderá al tiempo, y que pasarán muchas generaciones y ella seguirá siendo parte del vivir de sus hijos”, sostiene.
“Como poblador de la segunda generación de villa salvadoreños, he tenido el privilegio de ser testigo del gran desarrollo de la ciudad, sustentado en sus pobladores, liderados por su dirigencia comunal, una de las fuerzas más importantes para hacer realidad cualquier idea o proyecto. Ese es el capital social propio de sociedades avanzadas y que Villa el Salvador lleva en su ADN, el cual, aunque hoy está paralizado, es real y se mantiene latente, esperando a volver a ser activado para volver a progresar.
Villa es una sociedad milenaria, aquí nos hemos juntado todas las sangres de Arguedas. Hemos recorrido un largo camino desde Caral y, por fin, hemos encontrado el espacio y el lugar para ser felices como sociedad y lograr el desarrollo humano. No ha sido fácil, nos ha costado miles de horas-hombre de trabajo, interminables noches de gestión y duro trabajo en faenas comunales. Cada piedra sobre piedra es nuestra, nosotros construimos cada rincón, cada manzana, cada parque, cada escuela. Nada fue regalado, todo se luchó. Nos cuajamos como comunidad bajo un eterno sol que nos llena de energía en el verano, y también hemos sido perseverantes durante el invierno frio, húmedo y severo que cada poblador de Villa ha logrado dominar.
Villa el Salvador, Ciudad de las Generaciones es un repaso técnico y real de las vivencias del arquitecto Miguel Romero en torno al diseño plasmado en el hermoso arenal donde se fundó Villa el Salvador. La obra de quien, con gran verdad, fue llamado “el arquitecto hacedor de pueblos”, es un análisis profundo con detalles específicos sobre cada aspecto técnico y social presente en el proceso de desarrollo del distrito. Quién mejor que el propio diseñador de nuestra ciudad para expresar cómo se pensó y plasmó cada concepto del ensamble entre la sociedad y el diseño urbano. En las líneas de este libro encontramos verdades basadas en evidencias, acciones y hechos que desmitifican muchas medias verdades dichas acerca del diseño implementado y los actores que hicieron la ciudad.
Tal como lo afirmaba el maestro Antonio Aragón Gallegos, dirigente emblemático de Villa, el arquitecto Romero aprendió a pensar como los pobladores del pueblo y fue uno más de nosotros. Puso a disposición su técnica y capacidad intelectual al servicio de la sociedad y logró comprender y procesar cada idea sobre los temas concretos de la ciudad; un trabajo cuyos frutos disfrutamos hasta la actualidad. Muchas veces me han preguntado cuándo la ciudad de Villa el Salvador estará terminada, y mi respuesta, desde los 12 años de edad, es la misma: “Villa es un pueblo atemporal. Nunca la veremos terminada, porque cada generación dejará su huella y la hará cada día mejor que ayer”.
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