Los días 5, 7 y 8 de agosto, previo a la Universiada Arequipa 2024, la carrera de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, en colaboración con Modo USIL, realizaron evaluaciones físicas y antropométricas. Fueron un total de 183 seleccionados de: ajedrez, atletismo, básquetbol, fútbol, futsal, judo, karate, lucha, rugby taekwondo, tenis de mesa y voleibol, entre damas y varones, quienes participaron de las evaluaciones en La Molina.

La actividad tuvo tres momentos: el diseño de las pruebas, la presentación de los entrenadores y la capacitación de los evaluadores. Kenyo Jumpa y Arturo Soto, de USIL Deportes, gestionaron y acompañaron a los seleccionados en las diversas evaluaciones realizadas durante los tres días.

Esta actividad estuvo liderada por Diomedes García, jefe del laboratorio de biomecánica. “Es importante evaluar el desempeño de nuestros deportistas, esto nos permite identificar fortalezas y áreas de mejora, maximizando el rendimiento y brindando información a los entrenadores para que puedan ajustar sus entrenamientos. También es importante determinar la composición corporal, esto ayuda a comprender los requerimientos de cada deportista”, dijo.

Para cumplir este reto, se contó con la participación de los alumnos de la carrera de Nutrición como Ricardo La Rosa, quien resaltó el aprendizaje de esta experiencia. “Pude comprobar lo que sabía a nivel de teoría, pude ver cómo variaba el tamaño de los pliegues, diámetros y longitudes entre deportes debido a que tienen demandas distintas. También me ayudó a mejorar la velocidad en la técnica de medición, ya que había una gran cantidad de atletas”, sostuvo.

Para Ariel Adriano, alumno de la carrera de la carrera de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, fue una experiencia agradable y enriquecedora. “Esto contribuye a mi desarrollo profesional, me familiarizó con el abordaje a deportistas de competencia, además de poder ver y aprender de mis profesores y compañeros. Hice las evaluaciones del test de Lunge para el cual utilicé 3 instrumentos: un medidor de burbujas, medidor de ángulos y una cinta métrica. Además, pude conversar con varios deportistas y profesores que me contaron algunas experiencias personales y profesionales”, comentó.

Oscar Bendezú, alumno de la carrera de Nutrición, compartió su experiencia: “Poner en práctica los conocimientos que he adquirido en la universidad y compartirlos con compañeros y profesores de otras áreas fue muy enriquecedor. La actividad me suma una gran experiencia para futuros trabajos que se asemejen al mismo, ahora puedo tener en cuenta algunos factores que dificultan la actividad. Personalmente me interesa mucho la nutrición deportiva y me gustaría evaluar de la manera óptima posible”.

Por su parte, Pablo Guillermo, alumno de la carrera de la carrera de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte describió la experiencia como muy positiva. “Ver las diferencias de datos obtenidos entre deportistas del mismo deporte y de diferentes deportes fue enriquecedor. Me ayuda a comprender los requisitos de cada deporte y como dirigir la preparación física. Pude usar el tallímetro, dinamómetro de mano y alfombra de salto, además de participar en el test de Course Navette. El uso del dinamómetro y de la alfombra los considero muy importantes para mi formación, ya que son elementos de fácil acceso que nos brindan mucha información sobre la condición del deportista”, detalló.

Las pruebas empleadas fueron, medidas básicas (peso BIA y talla), pliegues, perímetros y diámetros, movilidad de tobillo, fuerza de brazo, fuerza de pierna, potencia anaeróbica y consumo máximo de V02. “La potencia anaeróbica, evalúa la capacidad de generar energía rápidamente sin oxígeno, esencial en deportes de alta intensidad y corta duración. El consumo máximo de VO2, refleja la eficiencia del sistema cardiovascular en deportes de resistencia. Juntos, estos indicadores permiten diseñar entrenamientos específicos que optimizan tanto la velocidad explosiva como la capacidad aeróbica, mejorando el rendimiento global del deportista” comento Yohel Mendoza, jefe de laboratorio de fisiología del ejercicio.

Finalmente, Diomedes García resaltó la importancia de realizar actividades de este tipo. “Ponemos a prueba el ADN USIL a través de actividades multidisciplinarias en investigación con el objetivo de sentar las bases de una nueva generación de profesionales en las ciencias del deporte. Por ello, un aprendizaje práctico les permite aplicar teorías y desarrollar habilidades críticas en un entorno real, la participación de los alumnos es fundamental en este cambio. Por otro lado, la información recolectada nos permitirá establecer un perfil físico-antropométrico y determinar el somatotipo del deportista USIL, además de contribuir con futuras publicaciones y tesis relacionadas al deporte y la salud universitaria en nuestro país”, explicó.