La carrera de Nutrición y Dietética de la USIL llevará a cabo el I Congreso Internacional de Nutrición el 23 y 24 de noviembre. Renombrados profesionales del mundo de la nutrición, nacionales e internacionales, e investigadores de prestigio se reunirán en esta primera jornada para analizar el impacto de la nutrición en la salud y los desafíos que enfrenta.
Un tema de gran trascendencia en este evento es el rol del nutricionista en el contexto de pandemia. Por esa razón, entrevistamos a Yorleny Chacón, directora de la carrera de Nutrición de la Universidad Hispanoamericana de Costa Rica y directora de la Escuela de Nutrición de la misma universidad, con experiencia en conferencias para hablar de este y otros temas relacionados.
¿Qué rol juega el nutricionista en el área clínica en el contexto de la COVID-19?
Es de suma importancia. Debemos promover el derecho a una atención nutricional oportuna, cuyo objetivo principal sea garantizar que el paciente ingresado en un hospital de cualquier parte del mundo reciba una atención nutricional oportuna, completa, suficiente y de calidad. Esta debe ser proporcionada por profesionales de la salud altamente capacitados, que prevengan el riesgo de la desnutrición hospitalaria y que también reduzca el número y la severidad de las complicaciones relacionadas con el proceso de la enfermedad que lo llevó a hospitalizarse. Asimismo, el nutricionista debe ayudarlo a mejorar su calidad de vida y sobrevida. Esto, a su vez, significará una reducción de costos en relación con la atención de los pacientes que se ven afectados por la enfermedad.
¿Qué impacto tiene el soporte nutricional en la recuperación de pacientes críticos con esta enfermedad?
Debemos visualizar el rol del nutricionista desde un aspecto interdisciplinario. La estancia prolongada en UCI que pueden tener estos pacientes está muy relacionada no solamente con la desnutrición, sino con la pérdida severa de la masa muscular y la función de músculo esquelético. Esto puede conducir a una discapacidad y a un deterioro de la calidad de vida. En ese sentido, el soporte nutricional es una práctica especializada, indicada a pacientes que requieren de un apoyo nutricional y metabólico específico. Este puede tener un impacto positivo en la evolución clínica y debe ser considerado como un elemento fundamental en el tratamiento de los pacientes con COVID-19. La prescripción y la evolución se deben brindar a través de un equipo multidisciplinario que debe estar constituido por un médico especialista, un nutricionista, una enfermera y un farmacéutico, ya que, de esta manera, se ha demostrado que se optimiza el uso de los recursos para mantener metabólicamente establece a este perfil de paciente.
¿Qué recomendaciones puede dar para un adecuado manejo nutricional de los pacientes con COVID-19?
Es importante la preservación del estado nutricional y prevenir o tratar la malnutrición. Estos son factores importantes para reducir las complicaciones y los resultados negativos en los pacientes con riesgo nutricional. En general, la COVID-19 puede estar acompañada de náuseas, vómitos, diarreas, que afectan el consumo de los alimentos y su adecuada absorción. Por lo tanto, el abordaje nutricional debe ir centralizado en lograr remediar, principalmente, esta sintomatología. Hay que vigilar directamente la recomendación de cantidad de energía que se debe proporcionar a estos pacientes. El nutricionista es el personal encargado de brindar directamente la evaluación completa de las necesidades de este. Se recomienda, por lo general, el uso de una fórmula polimérica estándar y el uso de módulos proteicos para lograr las metas calóricas y de proteínas. El inicio de una nutrición enteral debe ser paulatina con avances diarios que permitan alcanzar la meta en 72 horas, aproximadamente. Es vital tener presente que, hasta el momento, no hay una evidencia científica de cuáles son los beneficios de las dietas altas en lípidos. Sin embargo, el uso de fórmulas especializadas debe reservarse en caso de patologías concomitantes y con complicaciones subyacentes.
En general, ¿podemos disminuir el impacto del coronavirus si tenemos una buena alimentación?, ¿cómo debe ser esta?
Tengamos en cuenta que la alimentación en sí misma no puede evitar o curar la infección por coronavirus. Ningún alimento específico, suplemento ni producto natural le impedirá contraer la COVID-19, pero una alimentación saludable le va a permitir apoyar el funcionamiento normal del sistema de defensa del cuerpo, el cual actuará para prevenir o, eventualmente, enfrentar la enfermedad. Si ocurre una infección como esta, las buenas defensas van a contribuir a detener los síntomas de la enfermedad y facilitar la recuperación del paciente.
¿Por qué es necesario que los profesionales de nutrición participen en estas jornadas?
Es de gran aporte profesional que los especialistas en salud participen de estas jornadas de actualización en temas emergentes, de vanguardia, para abordar la información más relevante y científicamente comprobada para la atención y la recuperación de los pacientes. Es un acto responsable formarnos científicamente a través de estos congresos.
Inscríbete en el I Congreso Internacional de Nutrición: https://www.usilonlife.com/producto/i-congreso-internacional-de-nutricion/
Sobre la carrera de Nutrición y Dietética
La carrera de Nutrición y Dietética de la USIL prepara líderes capacitados en la promoción y la prevención de la salud a partir de la alimentación y los estilos de vida saludables. Entérate más aquí.
