Estudiantes pueden elegir asistir a clase en un entorno presencial o de manera remota en un entorno en línea.
Tras un año y medio de actividades remotas debido a la pandemia, la tecnología ha dado un salto cualitativo para ofrecer una mejor experiencia de aprendizaje a los estudiantes en el desarrollo de sus clases.
En el caso peruano, la Universidad San Ignacio de Loyola es la primera institución educativa que ha implementado el formato hyflex (híbrido y flexible), el cual le permite realizar clases integrando a estudiantes de manera presencial y remota.
Cabe destacar que este sistema de educación híbrida se usa en las mejores universidades de la región latinoamericana y del mundo, como Harvard, La Universidad Católica Argentina (UCA), el Tecnológico de Monterrey, la Universidad de la Sabana, entre otras.
Entre los beneficios de este sistema destacan la continuidad académica de los estudiantes, mejorar las habilidades tecnológicas de los estudiantes y los docentes, y la integración de nuevas herramientas tecnológicas para complementar la sesión de clases.
Hasta el momento se han implementado tres aulas en San Ignacio University, en Miami (EE. UU.), donde ya se viene generando contenido; y dos aulas en el campus Grau de la Universidad San Ignacio de Loyola de Lima.
Cada aula cuenta con una pantalla interactiva de 82 pulgadas, monitor de referencia, cámaras 4K para seguimiento a los docentes y visualizar a los alumnos, micrófonos y parlantes de alta definición en cada esquina del aula y un controlador central hub. La inversión por aula supera los 16 mil dólares.
Este sistema se suma al USIL Digital Learning Factory, el laboratorios de producción y generación de contenidos; y al Finance and Investment Lab, asociado a Bloomberg, la plataforma de información financiera y económica más importante del mundo de los negocios.
A la par de la implementación de nueva y mejor tecnología, la USIL ha diseñado un programa de capacitación continua para todos los docentes de la corporación educativa, que incluye las universidades de Perú, Estados Unidos y Paraguay; el Instituto de Emprendedores y los colegios San Ignacio de Recalde y el Coloring Dreams.
