Alrededor de 650 almuerzos fueron distribuidos por alumnos USIL a los damnificados de la urbanización Santa María Baja de Chosica, en Carapongo, unas de localidades más afectadas tras los desbordes del río Rímac.
Las familias refugiadas en carpas instaladas por la Municipalidad de Lima agradecieron la ayuda brindada por la Universidad San Ignacio de Loyola, una de las pocas instituciones educativas que se ha hecho presente en la zona.
Las personas afectadas, quienes perdieron todo tras el devastador Fenómeno del Niño Costero, pidieron a las autoridades que los ayuden con maquinarias y mano de obra para remover los escombros en los que se encuentran sus viviendas e iniciar de inmediato la reconstrucción de su comunidad.