Lograr un uso más eficiente de la energía o acelerar los procesos para obtener fármacos en tiempo récord son dos de las miles de posibilidades que ofrecería la computación cuántica, una tecnología que aún se encuentra en desarrollo, pero que sería capaz de revolucionar el mundo que conocemos.

El potencial de esta tecnología radica en que algunos problemas intratables hoy en día se convierten en tratables, comentó Rafael Sotelo, director de Investigación en FIUM, en el Congreso Internacional de Tecnología e Innovación en Ingeniería y Computación, organizado por la Universidad San Ignacio de Loyola y el Colegio de Ingenieros del Perú.

Entre las aplicaciones que ya se vienen dando a la computación cuántica destaca la experiencia de Airbus, principal fabricante de aeronaves del mundo, para optimizar el gasto de combustible en el despegue y aterrizaje de aviones o encontrar el mejor diseño de alas.

Para entender su potencial, Sotelo explica que la computación cuántica utiliza cúbits, superconductores capaces de elevar exponencialmente la velocidad de las computadoras.

A diferencia de los bit, que utiliza la computación digital o clásica y se representa en un lenguaje binario de ceros y unos; los cúbit puede tomar los estados 0 y 1, pero también puede estar en cualquiera de los infinitos estados intermedios entre el 0 y el 1.

Esa diferencia haría que una computadora cuántica sea capaz de ejecutar algoritmos que para las computadoras actuales son muy difíciles, y realizar cálculos rápidos que normalmente tardarían cientos o miles de años.

Desde que en 2016 IBM construyó el primer simulador de computación cuántica, Sotelo comenta que se ha desatado una batalla entre las grandes empresas tecnológicas por la supremacía cuántica.

Asimismo, destacó las diferentes conferencias y concursos organizados para avanzar en la búsqueda de soluciones en química y materiales, optimización y machine learning.

La idea de la computación cuántica surgió en 1982 cuando el físico y premio Nobel estadounidense, Richard Feynman, propuso usar la mecánica cuántica como como una herramienta de la propia computadora.

El dato
Según Qureca, consultora de Reino Unido, se estima que la inversión pública en computación cuántica a nivel mundial en lo que va del 2021 es de $22.5 billones; sin embargo, América Latina no ha realizado todavía inversión alguna.