En el Perú, la ansiedad y la depresión afectan a 1 de cada 3 personas debido al confinamiento obligatorio decretado para hacer frente a la covid-19, afirmó el Dr. Ayar Nizama Vía, especialista en psiquiatría y miembro del Instituto Nacional de Salud Mental.
Estas patologías de la mente afectan más a las personas menores de 35 años, de sexo femenino y de status socioeconómico bajo, precisó el Dr. Nizama, citando estudios recientes.
Dijo que la Organización Mundial de Salud (OMS) define a la salud mental como el estado de bienestar que permite a cada individuo realizar su potencial, enfrentarse a las dificultades usuales de la vida, trabajar productivamente y contribuir con su comunidad.
Sin embargo, a raíz de la pandemia existen factores que afectan la salud mental, como la impredecibilidad, agregó.
“El ser humano necesita de una rutina que le genere seguridad y lo impulse a seguir. Cuando esta se rompe, el sistema entra en alerta causando un gran desgaste mental”, afirmó.
Estas afirmaciones las hizo en el marco del webinar “Salud mental y psiquiatría en el covid-19”, organizado por la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad San Ignacio de Loyola.
El especialista señaló que en nuestro país aún no se ha logrado brindar la importancia debida a la salud mental, lo que incrementa los casos de somatización, un mecanismo que la persona inconscientemente utiliza para convertir una molestia emocional en una molestia física.
Explicó que debido a ello es usual escuchar quejas como dolores de cabeza, dificultad para respirar, cansancio y hasta tos, creyendo falsamente que se tiene coronavirus.
Reveló que en el caso de los pacientes que han superado la covid-19, los estudios señalan que las personas presentaron diferentes síntomas: 26% trastorno de sueño, 23% ansiedad o depresión.
También se determinó que, a mayor severidad de la enfermedad, mayor probabilidad de sufrir estos trastornos.
Para el Dr. Nizama, es importante reconocer los factores que pueden incidir negativamente en la salud mental de las personas.
“Los jóvenes estaban acostumbrados a la vida social y hoy recompensan ese vacío con varias horas con la tecnología, pasan de utilizar la laptop en clases, a las redes sociales o videojuegos en sus tiempos libres; mientras que en los adultos mayores se genera una desconexión social, miedo a morir y una sensación de ser una carga para la sociedad y la familia”.
Para cuidar la salud mental, el especialista recomendó ejercitarse, dormir 8 horas al día, hablar de sus emociones con alguien de confianza y comer sano para así poder optimizar las funciones cognitivas, mejorar el ánimo y promover la plasticidad cerebral.
Finalmente, la Dra. Maria Saravia, directora de la carrera de Medicina Humana de la casa de estudios, indicó que, en la USIL, comprometidos con mejorar la calidad de vida de los alumnos y colaboradores, se ha desarrollado la plataforma virtual Alerta USIL para dar una información científica, oportuna, veraz y relevante sobre cómo hacer frente al coronavirus desde el punto de vista de la salud física y mental.