Cada 25 de mayo se celebra a nivel internacional el Día de la Educación Inicial, etapa fundamental en la formación de los niños con el apoyo, acompañamiento y soporte de docentes especializados en los pequeños. Patricia Cateriano, decana de la Facultad de Educación de USIL, destaca en este día especial cuatro funciones indispensables de este profesional:
- Trabajar en el desarrollo integral y armonioso del potencial de persona en relación con el servicio de atención al niño, a la familia y a la comunidad.
- Formar habilidades comunicativas que implican otro tipo de lenguajes de acuerdo con la edad y el nivel de desarrollo de los niños.
- Las maestras de educación inicial deben utilizar lenguaje corporal, gestual, icónico y también verbal.
- Permiten globalizar la acción educativa otorgándole al niño el valor como protagonista del interés y la participación en la educación.
Asimismo, el profesional de la educación inicial transmite su talento y habilidades más desarrolladas de la mejor manera a la generación actual, propicia el trabajo colaborativo con los padres de familia, la institución educativa y la comunidad.
El o la docente de Educación Inicial es el primer contacto que se tiene con el mundo exterior y el que mayor marcas huellas deja en el niño huellas indelebles. Por ello, los docentes de los menores se capacitan constantemente tanto en el conocimiento del niño como ser humano y de la formación docente.
“Es un reto, una oportunidad poder contribuir a que los niños sean mejores cada día, autónomos, responsables, cuestionadores, futuros investigadores porque la labor no es solo en las aulas con los niños, sino también con las familias, llamarlos, orientarlos psicológicamente”, afirma Patricia Cateriano.
Educación Inicial en tiempos de pandemia
Hoy, que vivimos en aislamiento social obligatorio debido a la pandemia por la COVID-19, Patricia Cateriano también destaca el rol de los profesionales de la Educación Inicial.
“En época de crisis, las profesoras de inicial hemos demostrado que somos súper creativas. A veces, los padres creen que los niños solo van a jugar al aula, pero, ahora, se ha demostrado que allá también se aprenden muchas cosas y, por sobre todo, enseñamos ética, moral, valores, creatividad y habilidades para que sean mejores personas”, reflexiona la decana de Educación de USIL.
Para ello, recuerda, utilizan todos los elementos del entorno con mucha proyección y atención integral.