En vísperas de la Navidad, los alumnos participaron en una jornada solidaria que reunió a familias del sector, promoviendo la unión comunitaria y el compromiso social.
La frase “Dar es mejor que recibir” mantiene plena vigencia y cobra mayor sentido en Navidad. Con ese espíritu, estudiantes de Ingeniería Civil de la Universidad San Ignacio de Loyola participaron en una jornada de voluntariado en Pamplona Alta, en el distrito de San Juan de Miraflores, orientada a apoyar a familias en situación vulnerable.
Durante la actividad, los alumnos se sumaron de forma activa al reparto de panetones y juguetes para los niños del sector. La iniciativa reforzó valores como la solidaridad, la empatía y la gratitud, y fortaleció el vínculo entre los futuros profesionales y la comunidad que los recibió.
Además, los menores y sus familias compartieron una chocolatada preparada por las madres de la zona. Este encuentro generó un espacio de unión y alegría, en el que vecinos y voluntarios intercambiaron experiencias y reflexiones sobre los retos y aprendizajes que dejó el año.
La jornada permitió a los estudiantes reafirmar su compromiso social y complementar su formación académica con acciones concretas de impacto. Más allá del aula, la experiencia subrayó la importancia de aplicar el conocimiento profesional al servicio de comunidades con múltiples carencias.
Pamplona Alta figura entre las zonas con mayores brechas sociales en Lima. Según TECHO (2018), el 83,3 % de los hogares carece de agua potable y el 78,26 % no cuenta con alcantarillado, una realidad que refuerza la urgencia de impulsar iniciativas solidarias y de trabajo colaborativo.
Hugo Arango, delegado de ANEIC USIL y estudiante de Ingeniería Civil, destacó el gran impacto que marcó para los estudiante realizar esta actividad.
"Este tipo de actividades refuerza nuestro compromiso con la responsabilidad social universitaria y nos motiva a seguir impulsando iniciativas en beneficio de quienes más lo necesitan", dijo.
La actividad fue organizada por la Alianza de Recursos Hídrico, con el apoyo de otras agrupaciones estudiantiles. Este trabajo conjunto fortaleció la integración interuniversitaria y consolidó una red de colaboración orientada a promover acciones sociales con impacto real y duradero.