El Ph. D. en Economía por la Université Paris-Saclay, quien participará en el Segundo Congreso de Ciencias Empresariales organizado por la USIL, adelanta algunas ideas de su ponencia.

Jean Pierre Doussoulin, máster en Economía del Desarrollo Sostenible por AgroParisTech, indica en esta entrevista cuáles son los espacios de mejora que genera la economía circular y qué retos tiene este sistema de cara al futuro.

¿Cómo la economía circular genera mejoras en lo social, económico y empresarial en Sudamérica?

Por el lado económico, se tiene no solamente que generar una utilidad, también hay una oportunidad de generar empleo, más en tiempos en los que los países están en crisis. Va más allá de generar una ganancia para la empresa. Por el lado del medio ambiente, Chile y otros países de Sudamérica han venido construyendo una hoja de ruta con objetivos y plazos que son importantes porque, por el lado del gobierno, permite encauzar los esfuerzos. Otro lado es el de la empresa, porque no hay una ISO de economía circular. Hay un grupo de varios países que participamos en reuniones con el ISO mundial y allí se está definiendo qué es economía circular, cuáles son los indicadores, cómo poder traducir eso y llevarlo a la empresa o a los sectores económicos. Eso va a permitir dar un marco de trabajo a las empresas y que puedan certificarse. 

¿Hay casos destacados de economía circular en Chile y otros países?

Se ha ido avanzando en que las empresas cada vez reciclen más. Hay varias empresas que no solo reciclan, sino que se hacen cargo de sus desechos. Por ejemplo, en la ropa, los reciclan, que es una moda que viene de H&M, pues allá empezó todo esto, pero se está aplicando en Falabella de Chile y en otras tiendas de Latinoamérica. También hay una fuerte aplicación en la minería. La empresa Michelin tiene una planta en Antofagasta y recicla neumáticos de la minería. De allí hay plantas en Iquique que reciclan desechos textiles y los transforman en bloques para construir casas. 

¿Qué retos hay para que las empresas y el Estado incursionen más en la economía circular?

Hay que reconocer que la economía circular no es solo reciclar, también hay otras “r” que están comprendidas en esta, como la reparación de objetos. Hay una noción de la reparación, pero no una formalizada, sino que hay pequeños reparadores. Entonces, hay que diversificar esta visión, pues hay otras economías circulares que generan trabajo, pero a un nivel muy pequeño y atomizado. Toda esa gente que recoge cosas de la calle y las arregla viven de eso. Entonces, debería haber políticas para ellos. Lo otro es aplicar bien la hoja de ruta con actos concretos en todos los países y que no sea solo una iniciativa que enmarque a las capitales.

¿Cómo la pandemia y el contexto actual afectan a la economía circular? 

La pandemia o como está subiendo la inflación producto del aumento de los precios de los fertilizantes son temas que impactan a Latinoamérica. Sin embargo, son crisis que nos dan la oportunidad de replantear y de poder decir que podemos reciclar y posicionar el tema, porque esa inercia respecto a ciertos temas, como la crisis de Ucrania y Rusia, y el COVID-19, impedían que la economía circular o los temas más ambientales pudieran estar más en el centro.

¿Cuáles son las expectativas del uso de la economía circular de aquí en adelante?

Ya dimos un primer paso, pero hay que aumentar la generación de empleos circulares y valorizar eso. Hay que mostrar que se pueden generar empleos con la economía circular y convencer a las financieras y las empresas de financiar, pero para ello hay que poner las cifras sobre la mesa, que con esto se gana dinero, se genera empleo y que hay un cierto retorno sobre la inversión. Otro punto importante es tratar más la mejor administración de desechos. Es un tema no muy abordado que es parte de la economía circular, pero hay un problema súper grande y nadie se hace mucho cargo.

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