- Continúa la serie de webinars sobre los 10 desafíos de Desarrollo para el Perú del Bicentenario
Una educación moderna, con valores, que termine con la segregación, promueva la equidad y la inclusión con igualdad de oportunidades para todos, se propuso en el foro virtual Desafíos de la Educación, organizado por la USIL, como parte de una serie de ponencias denominado Los 10 Desafíos de Desarrollo para el Perú del Bicentenario.
El exministro de Educación, Idel Vexler, señaló que la educación debe priorizar el bienestar físico y socioemocional de las personas, pues esto permite desarrollar las otras competencias y educar para la productividad, no solo de bienes y servicios convencionales, sino también de la productividad social, la gestión pública y de cualquier otra que se genere en una sociedad del conocimiento.
A su turno, el vocero de la Alianza de Escuelas Privadas del Perú, Jorge Camacho, dijo que estamos viviendo en una sociedad del conocimiento donde las empresas ya no se basan tanto en la infraestructura, sino en el conocimiento, lo cual requiere un sustrato muy importante: la educación y el servicio.
Precisó que esta sociedad del conocimiento también permite la libertad para el emprendimiento, el cual genera trabajo, y el trabajo riqueza para atender las responsabilidades familiares, pagar impuestos al Estado para que esté pueda brindar salud, educación, vivienda, etc. de manera subsidiaria.
El fundador presidente de la USIL, Raúl Diez Canseco, sostuvo que la educación, la investigación y la innovación son la base de la productividad y la competitividad económicas; y que los cambios tecnológicos y la competencia mundial exigen ahora de los estudiantes el dominio de ciertas habilidades y la adquisición de nuevas destrezas.
Indicó que el covid-19 ha marcado un cambio en la era educativa, donde el componente virtual se pone en primera línea, por lo que es necesario desarrollar autopistas del conocimiento para tener aulas sin fronteras y alumnos en primera fila.
Por ello propuso tres desafíos: 1) alcanzar una educación de alta calidad en todos los niveles de la educación, bajo el concepto y la percepción de una educación continua durante todo el ciclo de vida, 2) fortalecer el país respetando su diversidad y sus riquezas al integrar armoniosamente las diferentes realidades, tradiciones y culturas, 3) evolucionar a un país desarrollado a partir de personas que transforman positivamente su entorno.
Finalmente, el rector de la USIL, Ramiro Salas Bravo, señaló que la educación es la gran llave que abre la puerta para el desarrollo y que el compromiso de la academia es contribuir con el análisis de los problemas del país y plantear alternativas que permitan llevarlo hacia un desarrollo equitativo y sostenible.