Según estudio de Proa, la principal motivación para hacer voluntariado es el deseo de hacer una diferencia positiva y el crecimiento profesional.
Un estudio realizado por la plataforma Proa y presentado durante el conversatorio “La era digital del voluntariado”, organizado por la Dirección de Sostenibilidad de la Universidad San Ignacio de Loyola, reveló que el perfil del voluntario peruano es una mujer entre 18 y 29 años que está cursando estudios universitarios.
El estudio indica que el 59.6 % de voluntarios peruanos son jóvenes entre 18 y 29 años, seguidos por los de 14 a 17 años con un 19.1 %. Los voluntarios de 30 a 39 años representan el 14.1 %, y los de 40 años o más, un 7.1 %.
Un dato relevante es que el 70.9 % de los voluntarios en Perú son mujeres y el 28.4 % son hombres. En cuanto al nivel educativo, el 43.3 % están cursando estudios universitarios, el 25.5 % está en etapa escolar y el 13.5 % ya culminó sus estudios universitarios.
Según su participación, el estudio identificó tres tipos de voluntarios: Los fieles (19.1 %), quienes participan en tres o más voluntariados; los interesados (38.3 %), quienes aún no han estado en ningún programa; y los casuales (42.6 %), quienes han participado en uno o dos voluntariados.
Otro aspecto importante revelado por el estudio es que la mayoría busca actividades de voluntariado a través de Google, Instagram y LinkedIn, especialmente los fines de semana por la mañana y tarde.
Carolina Martínez, gerente general de Proa y exalumna de Marketing de la USIL, destacó que esta investigación permitirá a las organizaciones tomar mejores decisiones para impulsar sus programas de voluntariado. Subrayó la importancia de que las instituciones tengan presencia en redes sociales y planifiquen adecuadamente los horarios para lanzar sus convocatorias.
Ricardo Miranda, jefe de Programas y Proyectos de la USIL, resaltó que la universidad incluye cursos de sostenibilidad en los estudios generales de todas las carreras, lo que evidencia su liderazgo en incentivar a los jóvenes a involucrarse con estos temas desde su profesión.
Miranda también señaló la importancia del estudio y cómo sus recomendaciones pueden ayudar a fortalecer los programas de voluntariado del país.
Por su parte, Galia García-Hjarles Villanueva, directora de Sostenibilidad de la USIL, enfatizó la importancia de que los jóvenes se involucren en el voluntariado desde su profesión para generar un cambio positivo en el Perú.
En 2023, la Universidad San Ignacio de Loyola contó con 1130 voluntarios únicos con 1554 participaciones, añadió la directora.
Influencia de la USIL
Carolina Martínez recordó que su alma máter, la USIL, le inculcó valores que la motivaron a crear Proa, una plataforma que busca impactar en los jóvenes a través del voluntariado.
García-Hjarles destacó que la sostenibilidad es uno de los pilares fundamentales de la USIL, y que la universidad está comprometida con el desarrollo sostenible del Perú y el mundo, a través de la implementación de un modelo de gestión integral que vela por el desempeño óptimo de los impactos sociales, ambientales y económicos.