• Diabetes mellitus, presión arterial alta y asma bronquial, figuran entre las principales enfermedades.

El 89.2% de migrantes venezolanos con al menos una enfermedad crónica no recibe el tratamiento adecuado en nuestro país para superar su estado, reveló un estudio realizado en la población migrante.

El estudio “Discriminación percibida como barrera para el tratamiento adecuado de enfermedades crónicas en migrantes venezolanos provenientes de Perú”, fue realizado por la Universidad San Ignacio de Loyola, el Instituto de Evaluación de Tecnologías en Salud e Investigación, Universidad de San Martín de Porres y la Universidad Continental.

La investigación se basó en la Encuesta Nacional sobre la Población Venezolana (ENPOVE), aplicada por el Instituto Nacional de Estadística e Informática a 9852 venezolanos. Del total, 865 (58.18% mujeres y 41.82% hombres) indicaron tener una enfermedad crónica.

El 34.8% informó haber sido diagnosticado con diabetes mellitus, 19.3% con presión arterial alta y 5.2% con asma bronquial, de los cuales el 89.2% informó no haber recibido el tratamiento adecuado por su enfermedad crónica.

Las posibles causas para que los migrantes no tengan un seguro de salud incluyen la falta de conocimiento de las políticas que los benefician, pero también un sentimiento de discriminación y permanencia irregular en el país, así como temor a ser denunciados ante   las autoridades. 

Además, las personas que migran no priorizan una correcta gestión de su salud, especialmente por cuestiones económicas, y tienden a centrarse en ahorrar dinero y trabajar para subsidiar a los miembros de su familia que conservan en su país de origen.

La Dra. Wendy Nieto Gutiérrez, investigadora de la USIL, indicó que la situación se agrava debido a que un 44% de venezolanos llegó al Perú como ilegal, por lo que existe una muy baja proporción entre quienes esperan acceder a un seguro médico gratuito en el país. Solo el 7.3% de los migrantes tiene seguro de salud.

Discriminación o miedos profundos
El estudio también señala que un 54.8% de los participantes dijo haber percibido alguna conducta de discriminación en su contra.

Las razones para ello puede ser el miedo de la sociedad por una carga probablemente negativa sobre la economía del país, o el riesgo que sienten los peruanos de ser sustituidos por un trabajador venezolano, y especialmente la reducción del salario por alta oferta de mano de obra disponible.

Esta sensación es más psicológica que real debido a que las estadísticas del INEI señalan que la población migrante económicamente activa es menos del 1% del mercado laboral peruano.  

El dato:
Hasta setiembre de 2021, 1’286,464 de ciudadanos venezolanos han sido registrados por la Superintendencia Nacional de Migraciones de Perú.