Sobre todo en empresas que dependen 100% de plataformas digitales para realizar sus ventas.
Compartir en vez de poseer. La economía colaborativa irrumpe en Latinoamérica planteando una revolución en nuestras formas de consumo de la mano con la tecnología, lo que lleva a las empresas a modificar su estrategia y diversificar sus servicios.
Esta fue una de las conclusiones del foro virtual “Impacto de la economía colaborativa en el Perú”, organizado por la Universidad San Ignacio de Loyola.
Siete de cada diez empresas latinoamericanas utilizan este sistema de gran éxito en Brasil, México, Argentina y Perú.
La economía colaborativa utiliza las nuevas tecnologías de la información para acercar el bien o servicio a los consumidores, por lo general, a través de una aplicación móvil.
Ello permite aprovechar de manera más efectiva los recursos, aumentar la oferta de productos y reducir los costos de hacer negocios para las empresas.
“Debido a la pandemia la economía colaborativa ha dado un salto cuantitativo y cualitativo al punto que la industria tecnológica se encuentra en pleno crecimiento y desarrollo a nivel global como nunca antes”, comentó Raúl Diez Canseco Terry, fundador presidente del Grupo Educativo USIL.
Este es un modelo cooperativo y sostenible que debe ser aliado de las pequeñas empresas que no cuentan con servicio de reparto propio ni canales de venta digitales, con lo cual dependen al 100% de las plataformas digitales para realizar sus ventas, añadió.
Cristhian Northcote, gerente de Asuntos Públicos en Uber, señaló que este tipo de empresas pueden complementar la demanda no atendida y que para regularlas de manera eficiente hay que tener en cuenta cinco elementos: tecnología, mercado, conductores, seguridad y vehículos.
Juan Sebastián Rozo, director de Asuntos Públicos para la región Andina en Rappi, consideró que estas aplicaciones han sido exitosas porque resuelven los problemas de las personas y que el 85% de las operaciones por economía colaborativa lo recibe el operador y no las grandes compañías.
El dato:
Durante la pandemia, la plataforma de gestión de pedidos en línea y la facturación de restaurantes aumentaron en un 27% debido a la alta demanda de los pedidos a domicilio, según datos de Flipdish.