Advierten que pandemia puede disparar economía informal hasta el 80% de la PEA
Para lograr una verdadera reactivación económica en el país, los pequeños y microempresarios demandan una hoja de ruta que incluya ampliación del apoyo económico por parte del Estado, formalización, digitalización, bancarización, y capacitación para mejorar su producción y exportar.
Durante el foro digital “Las Mypes postcovid-19”, organizado por la Universidad San Ignacio de Loyola (USIL), los empresarios indicaron que la mypes representan el 99% de las unidades empresariales del país, crean alrededor del 85% del total de puestos de trabajo y generan aproximadamente el 40% del Producto Bruto Interno.
El fundador presidente de la USIL, Raúl Diez Canseco Terry, destacó que esta crisis golpea la estructura productiva y empresarial del país, con debilidades acumuladas por décadas, y que, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Hogares 2019, el 94.7% de la población pobre ocupada tiene un empleo informal y el 83% trabaja en microempresas.
Las Mypes emplean a casi el 50% de la PEA, pero más del 70% es informal, la cual, debido a la pandemia, subiría 80%. Frente a esta situación, Diez Canseco propuso que el Estado compre a los pequeños productores nacionales, se aproveche que no hay clases para refaccionar los colegios y se cree un programa de alimentación popular para sectores vulnerables.
Para el presidente del Consejo de Organizaciones de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa Internacional, Rómulo Fernández Medina, esta situación solo es comparable con la crisis de los años 80, por lo que es necesario trabajar en un nuevo modelo económico con rostro humano, digital y global.
Fernández propuso que el Estado, la empresa privada y la academia, trabajen en tres ejes fundamentales: salud con seguridad alimentaria; educación digital; reactivación económica con sinceramiento tributario, ventanilla única y compras en línea. Para apoyar al sector, planteó que las 2620 empresas estatales le compren a la Mypes, se impulse la formalización y la bancarización.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Empresa Metalmecánicas y Metalúrgica de La Libertad Marco Cabrera Huamán, precisó que la hoja de ruta debe considerar las diferencias y potencialidades que tiene cada región y que sean los propios empresarios quienes participen en su elaboración.
Para impulsar el desarrollo de las Mypes, Cabrera demandó vincular a la academia con la empresa, crear nuevas mallas curriculares y formar los profesionales que necesita el mercado laboral; así como promover la asociatividad para negociar y exportar.
Finalmente, el presidente del Centro Comercial Nicolini, Hugo Sulca Prado, dijo que los más 60 mil emprendedores de Las Malvinas apuestan por la capacitación y la alfabetización digital. Comentó que los comerciantes viven del trabajo diario, por lo que solicitó al gobierno tomarlos en cuenta en el proceso de reactivación económica, sino los mandarían a la quiebra y retornarían a la informalidad.