Economistas Luis Carranza, Alfredo Thorne, Ismael Benavides y Jorge Gonzales Izquierdo, analizan recuperación de la economía peruana post coronavirus.

Webinar Foro Bicentenario de USIL contó con la participación del presidente del Congreso, Manuel Merino de Lama.

El apoyo al empleo, la población vulnerable y las empresas de todo tamaño, evitando el quiebre de la cadena de pagos, son las claves para enfrentar la recuperación económica del país que dejará como secuela la pandemia del coronavirus, coincidieron en afirmar un grupo de economistas reunidos hoy en el “Foro Bicentenario Económico más allá de la coyuntura”, debate webinar organizado por la Universidad San Ignacio de Loyola.

El economista Jorge Gonzales Izquierdo señaló que la pandemia ha generado una crisis económica totalmente diferente a las que el Perú y el mundo han sufrido en el pasado. “Estamos en un shock de oferta en el que la producción cae, un shock de demanda donde no hay gasto y un shock financiero donde no hay liquidez”, explicó.

En una primera fase, dijo, el gobierno debe concentrar sus esfuerzos en el control de daños, evitar el quiebre masivo de empresas, que no se desplomen los ingresos por despidos y mantener la salud financiera, cuidando que no se quiebre la cadena de pagos.

Agregó que en un segundo momento, sí se debe incentivar el consumo a través de mayor  inversión pública en infraestrustura y mejorando el gasto privado con programas sectoriales de apoyo.

“Si se hacen bien las cosas, el 2021, inicaremos el crecimiento”, afirmó. 

Por su parte, Alfredo Thorne advirtió que uno de los grandes riesgos de esta crisis es que la economía agrave su nivel de informalidad. “Calculamos que esta pandemia del COVID-19 puede generar que unos 600 mil trabajadores formales pierdan su trabajo; sin embargo, el riesgo mayor es que 3.5 millones de la PEA que hoy tienen un empleo sigan ese camino, informalizándose”.

Detalló que a la economía le toma cada año absorver 350 mil puestos de trabajo, por lo que recuperar los niveles de empleo antes de la pandemia tomará varios años. De ahí la importancia de proteger el empleo. 

El exministro de Agricultura, Ismael Benavides, dijo que se debe ayudar a todo tipo de empresas (grandes, medianas y pequeñas), ya que dependiendo el tiempo que dure la crisis habrá empresas que vivan solo de sus ahorros y cuando estos se agoten habrá algunas que no sobrevivan, las personas se quedarán sin empleo y habrá el peligro de que se rompa la cadena de pagos. “Si eso ocurre, la recuperación va a ser más complicada. Y si la economía no se mueve, el Estado tampoco tendrá ingresos tributarios y tendrá que vivir de crédito externo”, comentó.

Al hacer un análisis macroecnoómico del impacto del coronavirus, el director del Banco de Desarrollo Corporación Andina de Fomento, Luis Carranza, señaló que se estima una caída de entre 4 y 5 puntos porcentuales del PBI mundial y de 5 puntos porcentuales en América Latina. 

Explicó que los países más afectados serán aquellos que dependen de materias primas como los que exportan hidrocarburos, metales y commodities agrícolas. Los servicios transables, entre los que se encuentra el turismo, serán los sectores más golpeados, alertó.

Nueva economía

Sin embargo, en medio de la incertidumbre por la prolongación de la crisis, los economistas también reconocieron que se viene una nueva economía. “Hay oportunidades para avanzar en digitalización de nuestras sociedades”, afirmó Carranza.

“Se desarrollará la telemedicina, la teleducación, los servicios digitalizados, la población estará más bancarizada. El agro va a cambiar. Seremos consumidores más preocupados en nuestros alimentos”, dijo por su parte Alfredo Thorne.

El Foro Bicentenario de economía contó también con la participación del presidente del Congreso, Manuel Merino de Lama, quien destacó que la pandemia ha desnudado la estructura del Estado, revelando problemas en el suministro de servicios básicos para la salud como el de agua y alcantarillado.

El fundador presidente de USIL, Raúl Diez Canseco Terry, destacó las propuestas alcanzadas en el Foro Bicentenario y señaló como reflexión final que la pandemia económica puede ser más grave, más letal, que la del coronoavirus. “Estamos con todos los síntomas de la muerte lenta. Tenemos que recuperar la confianza, la esperanza, de la gente”, afirmó.

El dato:

Los más vulnerables: en el Perú, unos 6 millones 300 mil son trabajadores independientes. 1 millón 700 mil trabajan en microempresas. Y, 1 millón de peruanos se encuentran en el umbral de la pobreza.