El presidente de Buenaventura afirmó que si se activan todos los proyectos mineros se podrían generar 2.3 millones de empleos indirectos.

USIL Roque Benavides minería

La minería seguirá generando desarrollo solo si se fortalece el trabajo conjunto entre el Estado, la empresa privada y la sociedad, afirmó Roque Benavides Ganoza, presidente del directorio de la Compañía de Minas Buenaventura.

Durante la conferencia “La minería responsable y sus aportes al desarrollo del Perú”, organizada por la Facultad de Arquitectura de la USIL, Benavides destacó la importancia de un modelo de responsabilidad social compartida.

Sostuvo que las empresas privadas tienen un papel clave en la generación de valor para la sociedad. Su principal responsabilidad, dijo, es ser eficientes y productivas para aportar al crecimiento del país.

Indicó que existen diversos mecanismos de inversión social que facilitan este trabajo colaborativo, pero aún falta conocerlos mejor y aprovecharlos de manera más efectiva.

Potencial minero del Perú

Benavides recordó que el Perú es un país minero por excelencia y líder regional en la producción de zinc, plomo, estaño y oro, y ocupa el segundo lugar en cobre, plata y molibdeno en América Latina.

Señaló que el país cuenta con un círculo virtuoso que garantiza la continuidad del negocio minero: exploración, descubrimiento, desarrollo y producción.

Perú es uno de los principales destinos globales para la exploración minera, con una cartera de 51 proyectos valorizados en más de USD 54,000 millones, de los cuales 25 son de cobre.

Estos proyectos, explicó, podrían generar tres millones de toneladas adicionales de cobre al año, con un alto impacto en empleo, inversión y encadenamientos productivos.

Agregó que por cada empleo directo en minería se generan ocho empleos indirectos. “Si se activaran todos los proyectos mineros, podrían crearse hasta 2.3 millones de puestos de trabajo en otros sectores”, afirmó.

Aporte económico y social

En los últimos años, la minería ha representado más del 15 % del PBI, el 16 % de la inversión privada y el 58 % de las exportaciones. Además, aporta el 19 % de los tributos empresariales y el 50 % del consumo energético.

Pero el impacto no es solo económico. Benavides aseguró que la minería es un agente descentralizador que impulsa el empleo, dinamiza servicios y compras locales, y mejora la infraestructura con obras de conectividad y electrificación.

También impulsa el desarrollo sostenible mediante proyectos productivos y de desarrollo humano, además del pago de impuestos, regalías y obras de impacto social.

“La minería construye carreteras, electrificación, canales de riego y redes de comunicación, y apoya proyectos de desarrollo humano y productivo”, explicó.

Inversión con propósito

El presidente de Buenaventura detalló que su empresa prioriza cuatro ejes para el desarrollo territorial: gestión integral del agua, empleabilidad, infraestructura para la competitividad y diversificación productiva.

Precisó que, en los últimos años, han movilizado más de S/130 millones en obras de infraestructura en sus zonas de influencia.

Además, han invertido más de S/1000 millones en proyectos sociales enfocados en servicios básicos como agua potable, saneamiento, pistas, veredas, canales de riego y proyectos de conectividad en comunidades, provincias y distritos.

Benavides subrayó que estos avances se logran en alianza con los gobiernos locales y regionales, mediante obras por impuestos y alianzas público-privadas.

“Lo que buscamos es generar condiciones para que las comunidades también crezcan y se diversifiquen”, finalizó.