En webinar USIL, expertos españoles proponen para el Perú un “Plan Estratégico Tecnológico Disruptivo TIC” para mejorar el Estado y los servicios ciudadanos.
Un plan estratégico tecnológico, la digitalización y el uso de macrodatos es el reto que nos plantea la nueva sociedad post Covid-19, a fin de atender las demandas de la población y extender los servicios de salud a un costo social, plantearon destacados investigadores españoles que participaron del webinar “Tecnología, sostenibilidad y disrupción en la era post Covid-19”, organizado por la Universidad San Ignacio de Loyola.
El desafío será volver a nuestras ciudades en tecnológicas, colocar los recursos cerca de donde la gente vive y extenderlos a todos los sectores que funcionan en la ciudad, para lo cual necesitaremos datos, capacidad para gestionarlos y utilizarlos para plantear propuestas funcionales, destacó Íñigo de Palacio, director global de relaciones institucionales de Indra y profesor honorario de la USIL.
De Palacio sostuvo que, superada la pandemia, tomará relevancia la cooperación pública- privada; la preocupación por la desigualdad; la reivindicación de la industria, que es fundamental para enfrentar retos; la innovación para encontrar soluciones a los problemas que tenemos y los que vendrán; y la vinculación entre tecnología y desarrollo sostenible.
Agregó que la digitalización de las administraciones permitirá un ahorro, por ejemplo, en el sistema de transporte, iluminación inteligente, etc., porque consume menos recursos. Las nuevas tecnologías de uso abierto se van a generalizar y las existentes se van a readaptar a las nuevas circunstancias y permitirán fortalecer las capacidades de los Estados en el ámbito nacional y local para afrontar los problemas.
Parfait Atchadé, chief strategy business officer (CSBO) at ligthhouse DIG, señaló que los países deben tener un gabinete de expertos, que formulen un plan estratégico tecnológico, que facilite analizar datos, por ejemplo, para crear empleos, energía y un sistema de regulación. En ese sentido, recomendó al Perú reunir a sus científicos para hacer un Plan Estratégico Disruptivo en nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación que proyecte la solución a los problemas de mañana, hoy.
Para el presidente de la Federación Europea de Derecho Energético (EFELA), Vicente López-Ibor Mayor, las opciones disruptivas demandan un tiempo más corto para desarrollar nueva tecnología, más eficiente y a un menor costo. En este nuevo escenario, donde el sistema energético tendrá un desafío importantísimo para el funcionamiento de las cosas, se debe estrechar la cooperación entre el sector público y privado.
Por su parte, el fundador presidente de la USIL, Raúl Diez Canseco Terry, destacó la capacidad de los países latinoamericanos para enfrentar las crisis, pero al mismo tiempo señaló las grandes diferencias reveladas con esta pandemia, donde la mitad de los escolares del mundo (826 millones) no pueden estudiar porque no cuentan con una computadora y 706 millones no tienen internet en sus casas para continuar con su educación virtual o remota.
Para hacer frente a las demandas de una nueva sociedad, Diez Canseco sostuvo que debemos entender que nuestra forma de vida debe de cambiar, priorizando el bienestar de las personas y el respeto al medioambiente.
En este nuevo orden, la digitalización jugará un papel importante por lo que los países de América Latina deben tomar como ejemplo lo avanzado en Europa, donde la economía verde busca aprovechar las energías renovables, contar con industrias que usen esta energía de manera eficiente, un nuevo sistema de transporte público, con ciudadanos preocupados por mejorar su alimentación y consumir productos de pequeños productores locales, así como proteger la biodiversidad.