Afirman expertos en foro: “Exportación de servicios postcovid-19”, organizado por USIL.
La exportación de servicios es una oportunidad de desarrollo postpandemia que demanda una alianza estratégica entre el Estado, la empresa privada y la academia, ya que representa el 60% del PBI y da empleo a más del 60% de la población económicamente activa. Además, la tecnología formará nuevas cadenas de valor dentro de un nuevo concepto de economía digital, donde la capacidad de adaptación, la conducta ética, profesional y de confianza, harán la diferencia.
En nuestro país el rubro servicios ha tenido un crecimiento que se mantiene en el actual escenario de pandemia. El 2010, el Perú exportó servicios valorizados en US$ 3,693 millones. En el 2018 subió a US$ 7,365 millones, y el 2019 alcanzó US$ 7,968 millones. Para este año se proyecta un ingreso de US$ 8,200 millones.
El fundador presidente de la USIL, Raúl Diez Canseco Terry, destacó que el sector servicios merece un estudio y tratamiento sistemático de las nuevas tendencias para tener clara una visión como política de Estado, donde la educación y la salud tenga al ciudadano como centro de atención, por lo que es necesaria una alianza estratégica entre el sector público, el privado y la academia.
La presidenta de la Cámara de Comercio de Lima, Yolanda Torriani, mencionó que el reto es posicionar al Perú como un proveedor de servicios de calidad, mejorando las capacidades de los exportadores para aprovechar las oportunidades de negocios que ofrece la Alianza del Pacífico y la Comunidad Andina.
Sostuvo que el escenario postpandemia es una oportunidad, especialmente para los jóvenes emprendedores, ya que los grandes inversores están mirando las potencialidades que existen en América Latina para resolver sus problemas relacionados a software, animación, servicios gráficos, educación, marketing, servicios a la minería, telemedicina, educación, franquicias, entre otros.
Para José Morales, presidente de la Asociación Peruana de Software (APESOFT), la exportación de servicios ha crecido entre 10 a 15% gracias a la capacidad de emprendimiento y de adaptación de los empresarios peruanos. Para este año, estima que la facturación de este sector superará los 500 millones de dólares.
Morales indicó que el 90% de los exportadores de servicios son pequeñas y microempresas especializadas en resolver problemas específicos; y que de los 39 mil desarrolladores de software que hay en el país, el 33% cambia de trabajo de acuerdo a su especialización.
Estas fueron algunas de las conclusiones a las que llegaron los expositores del foro “Exportación de servicios postcovid-19”, organizado por la Universidad San Ignacio de Loyola (USIL). En el evento también participaron como expositores Álvaro Borda, copropietario Maneki Studio; Willer Galván, CEO de OPERMIN; Raúl León, presidente NDT Innovations Perú; Rafael Obregón, CMO de PCSISTEL; Ernesto Quiñones, propietario de EQ Soft y Logos Technology.