Por tercer año consecutivo, la Universidad San Ignacio de Loyola obtuvo dos estrellas por verificar la medición de su Huella de Carbono, un reconocimiento otorgado por el Ministerio del Ambiente a las organizaciones públicas y privadas que gestionan sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de manera responsable, contribuyendo así a la protección del medioambiente.
Este logro ratifica el compromiso constante de la USIL con el planeta y la posiciona como una institución líder en materia de sostenibilidad ambiental en el sector educativo y empresarial del Perú, al haber alcanzado el segundo nivel de gestión de GEI, denominado "Verificación", durante los años 2020, 2021 y 2022 en todas las sedes.
Este nivel implica la verificación de las emisiones de GEI por parte de un organismo externo de evaluación acreditado, siguiendo los estándares de la Norma Técnica Peruana ISO 14065:2016, garantizando así la transparencia y rigurosidad en la medición y control de estas emisiones.
USIL redujo sus emisiones de CO2
La directora de Sostenibilidad de la USIL, Galia García-Hjarles Villanueva, destacó la importancia de este reconocimiento para la universidad y reafirmó el compromiso de la institución con la sostenibilidad ambiental.
En ese sentido, recordó que la USIL cambió su matriz energética en 2018 e implementó el uso de energía renovable al 100 % en sus principales campus, lo que ha resultado en una reducción significativa de emisiones de CO2.
“Gracias al uso de energía renovable, la universidad dejó de emitir el equivalente a 3947 toneladas de C02 entre 2019 y 2023”, afirmó García-Hjarles, subrayando el impacto positivo de estas medidas en la mitigación del cambio climático.
Además de sus logros en la gestión de GEI, la USIL promueve la participación de toda su comunidad educativa en iniciativas de cuidado ambiental, como la plantación de árboles en diversos distritos de la capital, la reducción del consumo de agua y aire acondicionado, y la implementación de proyectos que buscan mejorar la eficiencia energética y la gestión de residuos en sus instalaciones.
Para este año, la USIL se ha propuesto reducir el consumo de agua y energía, involucrando a colaboradores, estudiantes y docentes en acciones concretas que contribuyan a la disminución de la huella ambiental de la institución.