Por Dr. J Miguel Solano Morales, Gerente General de Merco en Perú y docente TP EPG USIL
El liderazgo de un CEO, Presidente o Gerente es un factor determinante en la reputación de una empresa, y viceversa. Ambas partes deben trabajar en una estrategia de reputación alineada, basada en los mismos principios corporativos. Para poder desarrollar una adecuada gestión de esta correspondencia reputacional, es esencial comparar la reputación actual del CEO con la aspiracional o necesaria, comprobar los valores reputacionales que más contribuyen a la reputación de la compañía y, sobre ello, determinar una estrategia a corto, medio y largo plazo.
Existe una correlación entre la reputación de los líderes y de sus compañías. Si una empresa sufre una grave crisis reputacional, difícilmente la reputación del líder se verá libre, y viceversa. Un claro ejemplo de esta transferencia reputacional compañía-líder, se observa en el Monitor Empresarial de Reputación Corporativa (MERCO): del Top10 de las empresas más reputadas en Perú, el 100% de sus ejecutivos aparecen también dentro del ranking de líderes con mejor reputación.
1- BCP: Gianfranco Ferrari
2- Interbank: Luis Felipe Castellanos
3- Backus AB InBev: Rafael Álvarez
4- BBVA:Fernando Eguluz
5- Ferreyros: Mariela García
6- Scotiabank:Miguel Uccelli
7- Alicorp:Alfredo Perez
8- Natura:Eduardo Eiger
9- Nestlé:Lilian Miranda
10- Kimberly-Clark:Federico Calello (VP South L)
Esta es sólo una muestra de que el CEO es, como define Montserrat Tarrés, “el emblema de la empresa y el buque insignia que muestra y representa la filosofía de su compañía”. Tarrés señaló en el II Foro de Comunicación Empresarial, organizado por CEOE y, Dircom el 9 de mayo de 2018, que “generar confianza y trabajar la reputación de nuestras organizaciones es algo estratégico para las compañías”.
El CEO del futuro tendrá un liderazgo más humano y colaborativo, transparente, ejemplar, con capacidad de aptarse a los cambios, más implicados con sus trabajadores y con mayor visibilidad, atributos siempre alineados con el propósito, misión y valores de la compañía que dirigen.
No sabemos cómo será el líder del futuro, pero lo que sí sabemos es que los líderes van a tener que evolucionar en línea con la sociedad y en línea con las demandas del entorno empresarial y de los grupos de interés en general. Contar, por tanto, con referencias que nos ayuden a entender esas demandas será clave para anticipar el liderazgo más idóneo para los objetivos propios de cada organización.
La Transferencia reputacional se dará siempre entre el líder y la empresa por lo que se debe trabajar estratégicamente en gestionar ambas reputaciones para que generen valor económico en su organización.