¿Pueden los bebés comer huevo?

Por Vivian Geller 

Docente a tiempo parcial. Nutricionista, Magíster en Bioquímica y Nutrición con 25 años de experiencia laboral en Consultoría Nutricional y 22 años en docencia universitaria en Pre y Post grado. Asesora en empresas, Capacitadora en Colegios, Certámenes científicos, Universidades. Elaboración de Información nutricional en Empresas alimentarias. Elaboración de artículos para Medios de Prensa. 

La introducción del huevo en la dieta del bebé ha cambiado significativamente en los últimos años. Antes se solía retrasar el consumo de la clara hasta después del primer año de vida por temor a alergias. Sin embargo, hoy se recomienda ofrecer el huevo completo desde los 6 meses de edad, como parte del proceso de ablactancia. Esta práctica se ha asociado con beneficios en el desarrollo infantil temprano, al aportar nutrientes esenciales para el crecimiento.

El huevo: alimento clave en la alimentación complementaria 

El huevo es un alimento rico en proteínas de alto valor biológico, vitaminas y minerales esenciales. Los beneficios del huevo son múltiples, ya que contribuye al desarrollo neurológico, al sistema inmunológico y a la formación de tejidos. Por eso, es altamente recomendado durante el desarrollo infantil temprano. 

Eso sí, ningún alimento por sí solo es suficiente: la clave está en una dieta variada y equilibrada.  

¿Cómo introducir el huevo en bebés con antecedentes de alergias? 

En casos de bebés con antecedentes familiares de alergias, se puede seguir una estrategia gradual: 

• Iniciar con yema cocida durante tres días. 

• Si no hay reacciones, incorporar la clara cocida por tres días más. 

• Observar cualquier signo de reacción adversa. 

Este proceso debe hacerse con precaución y con el acompañamiento del pediatra. 

Reglas generales para introducir alimentos nuevos 

Al igual que con otros alimentos potencialmente alérgenos: 

• Se ofrece cocido, en pequeñas cantidades. 

• Se mantiene en la dieta durante al menos tres días para observar reacciones. 

• No se debe introducir más de un alimento nuevo a la vez. 

Además, expertos resaltan la importancia de la lactancia materna en la prevención de la anemia infantil, lo que refuerza la necesidad de complementar la dieta con alimentos ricos en hierro y nutrientes como el huevo. 

¿Por qué el huevo ya no se considera tan alergénico? 

Durante años, el huevo fue parte de la "lista negra" de alimentos alergénicos. Sin embargo, la evidencia actual sugiere que su introducción temprana puede ayudar a prevenir alergias, en lugar de provocarlas. Por eso, la recomendación es incluirlo desde los 6 meses, salvo que exista una condición médica que lo contraindique.

¿Qué hacer si el bebé presenta una reacción alérgica? 

• Suspender el consumo inmediatamente. 

• Evitar otros alimentos potencialmente alergénicos en ese periodo. 

• Consultar con un pediatra o alergista para definir los pasos siguientes. 

• En muchos casos, el alimento se reintroduce más adelante, bajo supervisión.

Muchos niños logran desarrollar tolerancia al huevo con el tiempo. El proceso debe ser guiado por especialistas y se debe reintroducir el alimento sin apuros, evaluando cada caso.

Casos en los que no se recomienda el huevo 

Debe evitarse en bebés con: 

• Alergia diagnosticada al huevo 

• Trastornos metabólicos o hepáticos 

• Condiciones inmunológicas graves 

En estas situaciones, el pediatra debe decidir cuándo y cómo se puede volver a probar su consumo. 

Hábitos saludables desde los primeros meses 

Incluir alimentos como el huevo en la ablactancia promueve hábitos saludables como aliados para prevenir y controlar la diabetes, impulsa una alimentación sostenible, y demuestra que la clave para una vida saludable está en los alimentos que consumimos desde edades tempranas.

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