La mayoría pensamos que las Relaciones Internacionales se refieren exclusivamente a las relaciones que los Estados establecen entre sí. Sin embargo y paralelamente a ellos, en las organizaciones internacionales emergen diversos actores privados en la escena internacional.
En general, se trata de organizaciones de derecho privado (asociaciones, fundaciones, empresas, clubes, universidades) nacidas en un Estado pero cuyas actividades trascienden las fronteras de diversos países. Así, entidades con fines altruistas como las ONG Cruz Roja, CARE, Save the Children, Amnistía Internacional, Transparency, Greenpeace, Caritas, Médicos sin fronteras, etc.); o lucrativas como las empresas transnacionales que en algunos casos son más poderosas que diversos Estados.
Otro sujeto de relaciones internacionales es el ser humano, el individuo. En efecto, infinidad de relaciones entre particulares, como Bill Gates o como tú, traspasan día a día las fronteras de los Estados. El fulgurante desarrollo de las telecomunicaciones y del comercio on line, nos permite con un solo clic celebrar contratos internacionales, comprar o vender bienes o servicios a personas o empresas ubicadas en los más recónditos confines del Planeta.
Si bien la existencia de Estados y la noción de frontera imprimen el sello de internacional a una relación social, es obvio que las relaciones internacionales no son el monopolio de los Estados. En un mundo globalizado como el que vivimos, la influencia de entidades privadas en las relaciones internacionales es creciente, al punto que podemos preguntarnos: ¿cuál será el lugar que ocuparán los sujetos privados en el escenario internacional futuro?