Paola Jiménez es especialista en el Mincetur y diseña estrategias para reactivar el sector.

Cuando era estudiante de Administración Hotelera en la Universidad San Ignacio de Loyola, Paola Jiménez se reunía con sus compañeras de clase para abordar un tema recurrente “¿Cuál va a ser nuestro camino en la vida?” y mientras sus amigas todavía dudaban sobre a dónde apuntar, Paola tenía muy claro que quería enfocarse en el turismo de reuniones.

En el sector turístico existen diferentes segmentos, uno de ellos es el turismo de reuniones, que es el que generan las empresas, asociaciones, instituciones públicas o privadas y organismos internacionales al organizar ferias, congresos, convenciones y cualquier tipo de evento similar en diferentes países. Antes de la pandemia, cuenta la actual especialista en este tema del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, el Perú era el segundo destino de turismo de reuniones de la región. “Pero las restricciones y medidas sanitarias hoy estamos en el cuarto lugar”, comenta.

Es así como Paola Jiménez trabaja diseñando planes, analizando escenarios, capacidades operativas, instalaciones e infraestructuras para impulsar nuevamente al Perú en la competencia por ser sede de los eventos internacionales más importantes. “Tenemos hasta el 2024, 32 eventos confirmados y estamos esforzándonos para conseguir más”, señala.

Una preparación sólida para ser una profesional exitosa

Paola recuerda su época en las aulas de USIL y deja brotar una sonrisa. “Siempre estábamos con mis compañeras pensando dónde trabajaríamos, qué haríamos. Y me acuerdo de que veíamos nuestras notas y donde teníamos mayor puntaje era a donde pensábamos que debíamos apuntar”, comenta.

La egresada de la USIL y especialista de Mincetur reconoce que las lecciones recibidas durante su formación son la principal razón de haber llegado hasta donde hoy se encuentra. “Las herramientas que recibí se han mantenido vigentes, me sirven hasta hoy, y las he utilizado siempre para asumir los retos profesionales que he tenido en mi carrera”, subraya.

“He podido en este tiempo generar un perfil profesional, pero lo que más ha importado ha sido el momento en el que he tenido que sustentar mis habilidades, mis conocimientos, demostrar que sé y conozco del tema. Y eso lo he podido lograr gracias a mi formación en la USIL”, resalta Paola.

Finalmente, Paola indica que hoy se da cuenta de lo valioso que fue para ella que durante sus estudios la USIL le haya mostrado diferentes ramas y especializaciones dentro de su propia carrera. “Yo tenía claro que no quería estar en comidas o bebidas, ni en atención al cliente, o trabajar en un hotel. Y conforme fui llevando clases me di cuenta de que había muchos caminos que seguir, que podía dedicarme al turismo desde diferentes aproximaciones y es algo que agradezco muchísimo hasta hoy”, concluye.