La Universidad San Ignacio de Loyola presentó hoy en la Expo Amazónica en Pucallpa, Ucayali, su más reciente obra de investigación del Fondo Editorial USIL: “Cacao. Tesoro de la Amazonía”.
En un formato de libro de mesa, la obra es un recorrido desde el origen del cacao en tierras americanas, sus propiedades y características, hasta la presentación de las variedades nacionales que más oportunidades tienen en el competitivo mercado internacional.
Estudios recientes demuestran que el cacao no es originario de Mesoamérica, como se creía, esto debido a la gran difusión de los cronistas españoles que llegaron a lo que hoy es México donde se encontraron con una aromática bebida energizante —el chocolate— que preparaban los naturales.
Trabajos de excavación realizados en la región nororiental del Perú, por el arqueólogo Quirino Olivera y su equipo, a inicios del 2010, develaron los restos de una civilización sin precedentes en la historia de la arqueología peruana, una de las culturas más antiguas de la Amazonía.
Se trata de un misterioso recinto de 600 m2 en forma de espiral o caracol, ubicado en la localidad de Montegrande, en las afueras de la ciudad de Jaén, ceja de selva del departamento de Cajamarca que contendría la tumba del personaje de la más alta jerarquía religiosa entre cuyas ofrendas habría restos del cacao más antiguo del mundo.
Los restos arqueológicos hallados en Montegrande tienen un precedente semejante en Ecuador: una construcción descubierta por el prestigioso arqueólogo Francisco Valdez en Palanda (Zamora), a orillas del río Chinchipe, muy cerca de la frontera con el Perú. Entre los restos que cubrían una tumba se encontró algunas vasijas ceremoniales, entre ellas dos botellas de asa estribo en cuyo interior había gránulos de almidón de cacao.
El resultado de la datación por carbono-14, realizado por la Universidad de Calgari (Canadá), demostró una antigüedad de 5 500 a 5 350 años, convirtiéndose en la evidencia más remota sobre la domesticación del cacao por civilización alguna. Este dato revelaría que el cacao y su forma de presentación en chocolate sería anterior al de las culturas azteca y maya.
El libro “Cacao. Tesoro de la Amazonía”, se publica como parte de un conjunto de actividades que desarrolla la Universidad San Ignacio de Loyola para promover el cultivo del cacao en la selva. Parte de estas actividades es también intentar batir mañana 10 de agosto el Récord Guinness de “la degustación de chocolate más grande del mundo”.
En ese marco, el fundador presidente de la Universidad San Ignacio de Loyola (USIL), Raúl Diez Canseco Terry, propuso un plan nacional articulado con las regiones productoras de cacao para potenciar este fino grano en los mejores mercados del mundo. Destacó que el Perú es el tercer productor de cacao fino de aroma en el mundo. “Producimos cada año entre 85 mil y 110 mil toneladas de granos de cacao, lo que genera unos 250 millones de dólares en exportaciones; pero esto es solo el comienzo”, agregó.
Por su parte, Luciana de la Fuente, presidenta ejecutiva de la USIL, explicó que hoy el cacao no solo se usa en la chocolatería, sino también en la industria cosmética y farmacéutica, debido a que es una fuente rica en grasas, minerales y vitaminas.
“Las investigaciones han comprobado sus propiedades antiinflamatorias, su contribución a disminuir la presión arterial, regular los triglicéridos y el colesterol, retrasar el proceso de envejecimiento y mejorar el rendimiento de los procesos mentales, incluido el de la memoria”, comentó en la ceremonia.