La Universidad San Ignacio de Loyola presentó hace unos días, en el hotel Huarango de Ica, la segunda edición de ‘Pisco es Perú’, libro sobre la bebida bandera nacional escrito por la reconocida periodista Mariella Balbi y cuya primera edición vio la luz hace 16 años.
Este trabajo, publicado por el Fondo Editorial USIL y PromPerú, consta de 13 capítulos y contiene 450 años de historia sobre el exquisito destilado de uva: sus orígenes, el entorno natural, las uvas pisqueras, los tipos de pisco, su elaboración y un recorrido por la Ruta del Pisco a través de las expresiones más populares de nuestra cultura. Además, trae hitos y estadísticas desde 1993 hasta 2019 que muestran la presencia cada vez mayor del pisco en los diversos mercados del mundo.
Entre otros detalles, el libro se refiere a los inicios mestizos del aguardiente, pues en su producción participaron indios, negros, españoles y religiosos. «Cada año se repite la receta ancestral: cuidar de los viñedos, destilar el mosto fresco y lograr un buen producto; todo ello implica talento y creatividad. (…) Este proceso depende del arte y del paladar de cada productor. Para quienes lo fabrican artesanalmente, hacer pisco es una costumbre que se hereda de generación en generación, guardando así ese saber que surgió en el Perú y es único», dice la autora.
El texto de presentación fue escrito por Édgar Vásquez Vela, ministro de Comercio Exterior y Turismo: «En el 2019, la historia del pisco se sigue contando. El mundo lo viene conociendo y reconociendo gracias al trabajo constante de las diferentes instancias del Estado, la comunidad empresarial y la ciudadanía en especial, que expresa su identidad a través del consumo de esta bebida».
A su turno, el Fundador y Presidente de la Corporación USIL, Raúl Diez Canseco Terry, destaca que, a comienzos del nuevo milenio, en nuestro país se elaboraban 350 litros de pisco al año y que la producción actual supera los 6,0 millones de litros. «Es resultado de un trabajo intenso para impulsar su posicionamiento en el mundo», enfatizó.