Con la participación de más de dos mil asistentes entre alumnos, docentes y personal administrativo, la Universidad San Ignacio de Loyola celebró, el pasado 14 de junio, una misa por el primer aniversario de la consagración de la universidad a la Santísima Virgen María.
La santa misa, que se celebró en los jardines del Campus Gran Almirante Miguel Grau, en La Molina, fue presidida por el cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, arzobispo de Lima y primado del Perú, y concelebrada por el capellán de la USIL, padre César de los Heros.
Entre las autoridades de nuestra casa de Estudios destacó la presencia del fundador y presidente del Directorio de la USIL, Raúl Diez Canseco Terry; la presidenta ejecutiva, Luciana de la Fuente de Diez Canseco; el rector, Dr. Ramiro Salas; entre otras autoridades académicas y familiares invitados a esta celebración litúrgica.
Durante la homilía, el cardenal Juan Luis Cipriani destacó la importancia de la identidad que la USIL ha sabido cultivar a través de sus iniciativas de solidaridad, de comunicación, de trabajo en equipo, de promover este espíritu entre su comunidad.
“Quien tiene identidad, principios, quien valora la familia, valora la verdad, la fe, el trabajo, la honradez. Por eso los animo mucho a que tengan esa identidad. En esta universidad tienen ustedes la suerte de que hay este espacio en el que, con mucha naturalidad, la fe convive con la libertad religiosa, con los estudios, con los horarios. La fe no se guarda (...) abre tu alma a Dios”, exhortó el cardenal.
Al término de la santa misa, el también ex vicepresidente del Perú, Raúl Diez Canseco Terry, leyó la oración de Consagración de la USIL al Inmaculado Corazón de María. Acto seguido, pidió a la Virgen María que proteja a nuestra institución y que interceda por la gente que no entiende el mensaje de Cristo en esta universidad.
Finalmente, concluyó su intervención pidiendo por nuestro país “para que en estos momentos de tanta incertidumbre, dificultad y enfrentamiento, encontremos el camino a la paz y a la unidad (…). Te lo pedimos con el corazón abierto por todos estos jóvenes que vinieron con ilusión a escucharte porque quieren que tú les bendigas, nos ayudes y nos protejas siempre”, finalizó el fundador presidente de la USIL.
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