El arquitecto Romero propone ordenar el territorio con enfoque ciudadano y convertir al país en un hub estratégico que conecte el Pacífico y el Atlántico.

Decano de Arquitectura de la USIL plantea visión bioceánica para el Perú

El arquitecto Miguel Romero Sotelo, decano de la Facultad de Arquitectura de la Universidad San Ignacio de Loyola, ofreció en la Universidad Privada de Tacna la conferencia magistral “Las ciudades crecen por planificación y no por invasión”.

Su participación formó parte de las actividades por el 40.º aniversario institucional y la creación de la carrera de Urbanismo, un marco que permitió abordar la necesidad de una planificación sostenida en el país.

Romero inició su exposición advirtiendo que “tenemos ciudades sin ciudadanos”. Recordó que el 80 % de las ciudades peruanas se formaron a partir de invasiones, un fenómeno que ha generado “ciudades barriada”, carentes de servicios básicos y una sociedad marcada por la desconfianza social y la baja autoestima.

“En cambio, las personas que habitan ciudades planificadas generan un sentido de pertenencia y muestran alta autoestima y esperanza”, sostuvo el decano, al destacar la relación directa entre el orden urbano y la calidad de vida de sus habitantes.

Según el arquitecto, este escenario es consecuencia de un modelo centralista y fragmentado que ha frenado una gestión territorial equilibrada durante décadas y que aún limita el desarrollo integral del país.

A esa falta de planificación, añadió factores como la corrupción y las secuelas de la pandemia, que profundizan la desigualdad y paralizan el progreso.

Romero recordó que existen más de 2500 obras públicas paralizadas y un presupuesto subejecutado, señales que, en su opinión, revelan un sistema insostenible que impide aprovechar la posición geoestratégica del Perú.

Ante este panorama, propuso un cambio de enfoque que sustituya la visión administrativa y sectorial por un desarrollo integral, donde el ciudadano y el territorio sean el eje de toda planificación.

En esa línea, Romero expuso su visión de un Perú bioceánico capaz de integrar las cuencas del Pacífico y el Atlántico y de convertirse en un hub que conecte Asia con Brasil y con los principales mercados sudamericanos.

Para ello, subrayó la necesidad de una gobernanza transversal basada en talento, ética y productividad, lo que permitiría crear una oferta competitiva de bienes y servicios que responda a las demandas del mercado global.

También propuso reorganizar el país en tres Mancomunidades Territoriales Transversales de Desarrollo (MTTD): Norte, Centro y Sur, articulando regiones de forma horizontal, desde la costa hasta la Amazonía.

La MTTD Norte uniría Piura, Cajamarca, Amazonas y Loreto; la del Centro integraría Lima, Junín y Ucayali a través del eje Chancay-Callao; y la del Sur conectaría los puertos de Marcona, Matarani e Ilo con Brasil y Bolivia.

Como eje central de su propuesta, Romero insistió en que el desarrollo debe partir del ciudadano. Por ello, planteó fortalecer la educación, impulsar la creatividad y recuperar valores éticos que refuercen la identidad nacional y el compromiso colectivo.

El evento, realizado en el auditorio Javier Ríos Lavagna, reunió a la comunidad académica, profesionales y autoridades locales, y se consolidó como un espacio para debatir los desafíos del desarrollo urbano sostenible en el Perú.