Fondo Editorial de la USIL presenta libro: “Aguaje, fruto de la vida”.

(Iquitos, agosto, 28) La conservación de los aguajales en la región amazónica debe ser tomada en cuenta en la elaboración de las estrategias de mitigación del cambio climático, alertó hoy Raúl Diez Canseco Terry, fundador presidente de USIL

Las emisiones de dióxido de carbono y otros gases tóxicos son originadas por la quema de combustibles fósiles, el aumento de desechos y la actividad industrial, señaló. 

Frente a esta realidad, precisó, los humedales –como los aguajales– son fuentes biológicas que captan el dióxido de carbono y los gases que causan el efecto invernadero, y lo devuelven al planeta en forma de oxígeno puro. 

Diez Canseco Terry hizo estas observaciones durante la presentación del libro “Aguaje, fruto de la vida”, elaborado por el Fondo Editorial de la Universidad San Ignacio de Loyola.

El libro forma parte del pilar investigación que desarrolla la universidad, una de cuyas aristas es estudiar de manera multidisciplinaria los principales recursos naturales de las regiones del país. 

En los últimos años, USIL ha publicado importantes volúmenes sobre la quinua (2015), el olivo (2016), el rocoto arequipeño (2017), la papa nativa (2018), el cacao (2018), y ahora el aguaje (2018). 

Investigaciones recientes sobre el impacto climático indican que las emisiones de gases son consideradas la principal causa del efecto invernadero, lo que conduce al incremento de la temperatura global de la Tierra, estimado para mediados de este siglo entre 2.5 y 3 °C. 

El presidente del Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP), Dr. Luis Campos Baca -autor del prólogo del libro- destacó que el aguajal tiene la mayor capacidad de acumulación de carbono terrestre: de tres a cinco veces más que cualquier otro ecosistema tropical, por lo que se calcula que almacenan entre el 10 y el 20% del carbono mundial.

El gobernador regional de Loreto, Fernando Meléndez Celis, señaló, por su parte, que las comunidades nativas están haciendo un gran esfuerzo por comprender la importancia de aprovechar el aguaje de manera sostenible; es decir, cosechar los frutos conservando el árbol, sin necesidad de tumbarlo completamente.

La presentación del libro forma parte de las actividades preliminares que desarrolla la universidad, la misma que este 30 de agosto intentará establecer en esta ciudad el Récord Guinness de preparar “La mazamorra de fruta más grande del mundo hecha con aguaje”.