Propone el fundador presidente de USIL, Raúl Diez Canseco en Perú CEO Impact Summit de RPP

Lima, 9 de setiembre de 2019.- Los países necesitan hoy individuos inteligentes que puedan pensar críticamente, que sean capaces de usar tecnología y que se formen en valores, señaló hoy el fundador presidente de USIL, Raúl Diez Canseco Terry, en el marco de su presentación en «Perú CEO Impact Summit: Foro Económico», que busca consolidar la competitividad del país, organizado por RPP.

En tal sentido, señaló que el 27% de nuestra población son jóvenes formados dentro de un sistema educativo «que tenemos que cambiar y pasar de la repetición a la creatividad y la innovación». 

«Esta generación nació después de 1986, en un mundo nuevo, el mundo del Facebook, de los teléfonos celulares y del Internet. Para esta generación, el acceso a la educación puede ser un puente al futuro, pero también se convierte en un gran obstáculo en el caso de no tenerla», afirmó.

El ex vicepresidente de la República dijo que estas nuevas generaciones requieren desarrollar nuevas habilidades para enfrentar el mundo laboral altamente competitivo. «En el Perú, el desempleo juvenil es aproximadamente 3.3 veces mayor al del desempleo adulto y en el 2017 alcanzamos 13.7% en desempleo juvenil, una de las tasas más altas». 

Señaló que un grave problema que tenemos hoy en día como sociedad son los NINIS, jóvenes que ni trabajan ni estudian. «En nuestro país tenemos 1.4 millones de NINIS, que representan el 19.2% de la población joven en el país. El mercado laboral no los puede absorber, pero también debemos reconocer que un porcentaje importante de estos jóvenes carece de habilidades relevantes». 

Diez Canseco Terry dijo que una forma de enfrentar este problema es promover la educación emprendedora, que incluya educación financiera, nuevas tecnologías, valores y preparación para el trabajo y la vida en colegios públicos y privados. 

El Dato: Destacó el Programa Beca 18, desde el 2012 al 2018, ha becado a más de 100 mil alumnos del interior del país y de pobreza extrema, quienes gracias a su talento lograron seguir estudios superiores en universidades e institutos públicos y privados del país. Puso como ejemplo, el caso de la estudiante Gisela Suárez Pacheco, de USIL, quien gracias a Beca 18 se graduó en Ingeniería Empresarial y hoy ocupa un puesto destacado en la misma universidad en la que estudió.