Arquitecto Miguel Romero Sotelo destaca la importancia de megaobras para impulsar el comercio y dinamizar la economía nacional.
El decano de la Facultad de Arquitectura de la USIL y ex alcalde de Lima, Arq. Miguel Romero Sotelo, señaló que los planes de desarrollo del país deben tener una visión geopolítica para aprovechar de manera justa y equitativa las oportunidades de desarrollo en beneficio de todos los ciudadanos.
Romero destacó la ubicación estratégica del Perú, con 3080 kilómetros de litoral y 60 puertos, que brindan la posibilidad de aprovechar las oportunidades comerciales con los países de las cuencas del Pacífico y del Atlántico.
“La economía de la cuenca del Pacífico es actualmente la primera en el mundo, con 2.8 billones de personas (40 % de la población mundial), 31 trillones de dólares de PBI (60 % del PBI mundial) y 8 billones de comercio (47 % del comercio mundial)”, indicó.
Para aprovechar las oportunidades de manera óptima, el Arq. Romero propuso promover la integración entre las regiones, el transporte intermodal y el conocimiento, así como aprovechar las nuevas tecnologías y proteger el patrimonio nacional.
Actualmente, se están construyendo dos megaobras que dinamizarán la economía nacional: el puerto multipropósito de Chancay y la ampliación del aeropuerto Jorge Chávez. Según el decano de la USIL, estas obras dinamizarán el comercio de la región.
El puerto de Chancay tendrá un rol significativo en el desarrollo trasversal del país, porque “no se trata de concentrar el 77 % de la población del país en la costa, que solo representa el 10 % del territorio nacional, sino permitir un desarrollo democrático y armónico”.
Por su parte, la ampliación del aeropuerto Jorge Chávez permitirá recibir 14 millones de turistas al año. La capacidad actual es de poco más de 4 millones de personas.
El arquitecto resaltó la importancia de ambas megaobras para activar sectores productivos del país, como la agroindustria, que cuenta con proyectos importantes como Chavimochic y Majes Siguas II.
En cuanto al transporte de productos agroexportables desde diferentes regiones del país, Romero propuso promover el transporte intermodal, incluyendo el cabotaje y el ferrocarril.
También enfatizó la necesidad de promover el conocimiento masivo utilizando la tecnología, la fibra óptica y el satélite, para llevar educación de calidad a los lugares más recónditos de nuestro país.
Asimismo, dijo que necesitamos una estructura pedagógica que nos permita ser competitivos en el mundo, porque nuestro horizonte no es solo Latinoamérica, sino el mundo.
“En estos tiempos, la educación virtual es fundamental y permite estudiar incluso desde casa. Para avanzar hacia una sociedad productiva, de emprendedores, debemos educar en idiomas, computación, lógica, entre otras materias”, señaló.
Mancomunidades
El decano de la USIL recordó que en el Perú hay ocho mancomunidades que actualmente trabajan con una visión de desarrollo e integración.
Enfatizó que Lima no debe ser considerada únicamente un centro histórico o municipal, sino como una entidad con una dimensión nacional, regional y metropolitana.
La capital del Perú, junto con Ancash, Callao y Lima Provincia, conforma la Mancomunidad Bicentenario, que en conjunto albergan a casi 13 millones de habitantes y cuatro importantes puertos.
Sobre la ciudad de Lima, el exalcalde señaló que esta debe crecer por planificación y no por invasión. Esta propuesta se encuentra en el Plan de Lima Metropolitana al 2040, el cual fue aprobado por el consejo municipal y las organizaciones sociales, durante su gestión.
Brechas de infraestructura
El decano de Arquitectura de la USIL expuso estas ideas en el foro “Estrategias para cerrar brechas de infraestructuras – Fase I: Plan prospectivo de infraestructura del Perú”, organizado por el Instituto de Prospectiva y Desarrollo Estratégico (IPYDE) del Colegio de Ingenieros del Perú – Consejo Departamental de Lima.
En su discurso de apertura, Roque Benavides Ganoza, decano del Colegio de Ingenieros del Perú – Consejo Departamental de Lima, señaló que la infraestructura es la diferencia entre los países desarrollados y los subdesarrollados, pues les permite ser economías competitivas.
Benavides destacó la importante falta de infraestructura en el Perú y la necesidad de que los sectores público y privado trabajen juntos para fortalecer las empresas de construcción e ingeniería.
El decano señaló que uno de los aspectos más críticos en infraestructura es el agua y el desagüe, que afecta especialmente a las personas más necesitadas del país. Por ello, insistió en la importancia de que el sector público y privado trabajen de la mano para democratizar y agilizar los proyectos, permitiendo así que la economía fluya y se lleven a cabo obras de mayor calidad en menor tiempo.
Asimismo, subrayó la urgente necesidad de mejorar el sistema vial, ferroviario, energético y de datos del país. “La infraestructura es lo que nos permitirá desarrollarnos, ser competitivos y generar bienestar para la ciudadanía”.
El dato
El evento también contó con las ponencias del director ejecutivo de Proinversión, José Salardi Rodríguez; presidente de la Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional (AFIN), Juan Pacheco Romaní; director de Investigación Científica de la Universidad de Lima, Alexandre Almeida Del Savio; director general Centro Internacional de Gobernabilidad Desarrollo y Seguridad (GIGODESE), Walter Astudillo Chávez; y el representante del Programa Nacional de Infraestructura Educativa (PRONIED), Fernán Muñoz Rodríguez.