Brillith Gamarra está participando en diferentes torneos para sumar puntos y así subir en el ranking que le permitirá asistir a los Juegos Olímpicos.
Thalia Brillith Gamarra Carbajal pasó de entrenar karate a más de 2700 metros sobre el nivel del mar a competir en torneos internacionales de judo. Los cambios fueron rápidos y decisivos. De pronto, de dar patadas y golpes a los 13 años, aprendió a hacer llaves y a derribar a su rival. Ya a los 15 años viajó a Lima para integrar la preselección de judo. Sería solo el inicio.
La vida deportiva de Billith Gamarra influyó en su vida académica y es por eso que hoy es alumna de tercer ciclo de la carrera de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. “Me gusta estudiar esta profesión porque me desenvuelvo muy bien en el mundo deportivo, y porque quiero potenciar y descubrir nuevos deportistas en el futuro”, asegura.
El año 2022 ha dejado grandes satisfacciones a Brillith, no solo compitió en los Juegos Bolivarianos donde ganó la medalla de oro, también en Lima participó en el Open Panamericano de Lima repitiendo el oro y recientemente consiguió la medalla de plata en el Open Panamericano de Bogotá. Próximamente se presentará en los Juegos Odesur. “Estoy participando en diferentes torneos para sumar puntos y así subir en el ranking que me permitirá asistir a los Juegos Olímpicos París 2024”, explica.
Para rendir al máximo en sus competencias, Brillith entrena dos veces al día de lunes a sábado. En la mañana se dedica propiamente al judo y en la tarde se enfoca en la parte física con pesas o entrenamiento aeróbico. “Es un entrenamiento muy exigente, pero es la vida que he decidido. El judo me ha dado muchas alegrías, pero también muchos sacrificios, como el no poder estar con mi familia en días festivos como la Navidad o en algún cumpleaños, o estar muchos días lejos por los viajes y las competencias. Pero es algo que al final me dará la recompensa de ser cada vez mejor en lo que hago”, sentencia.