En un taller organizado por la USIL en coordinación con el PNUD, estudiantes analizaron el avance de los ODS y expresaron su preocupación por el retraso en objetivos clave para el desarrollo del país.

La Agenda 2030 de la ONU, suscrita por 193 países, busca construir un futuro sostenible para las personas, el planeta y la prosperidad. Pero, a diez años de su puesta en marcha, ¿qué piensan los jóvenes sobre estos objetivos? ¿Siguen vigentes o necesitan actualizarse?
Con esas preguntas como punto de partida, la Universidad San Ignacio de Loyola, junto con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), organizó el taller “La Nueva Agenda 2030”, en el marco de la décima edición de la Sustainable Week, liderada por su Dirección de Sostenibilidad.
Gracias a los docentes Galia García-Hjarles, Ricardo Miranda, Jorge Beltrán y Roger Villamán, se reunieron estudiantes de distintas carreras con especialistas del PNUD: Cecilia Torres, coordinadora de aceleramiento de ODS; y Mariana Olcese, jefa de exploración del laboratorio de aceleramiento.
Prioridades juveniles y retos visibles
Durante el taller, los estudiantes coincidieron en que los ODS deben incorporar nuevos temas urgentes, como el desarrollo ético de la inteligencia artificial, la regulación tecnológica, la discriminación y la protección de las culturas originarias.
Consideraron que el ODS 6 (Agua limpia y saneamiento) será una de las principales preocupaciones en los próximos años. “El agua es un recurso valioso. Perú tiene grandes reservas, pero debe cuidarse adecuadamente”, indicaron.
Sobre el ODS 16 (Paz, justicia e instituciones sólidas), advirtieron un riesgo de estancamiento o retroceso debido al descontento ciudadano con las autoridades. “La gente vota enojada y la justicia no es igual para todos”, señalaron.
También destacaron la importancia del ODS 4 (Educación de calidad) y del ODS 11 (Ciudades y comunidades sostenibles), por su relación directa con el desarrollo del país y el uso responsable de recursos.
Responsabilidad compartida
Para el PNUD, la participación juvenil es vital, porque “ellos dirigirán el país y el mundo”, señaló Cecilia Torres. Explicó que estos espacios permiten proyectar un futuro con ciudadanos comprometidos y éticos.
“Ha sido sumamente productivo y enriquecedor, porque hemos podido escuchar sus reflexiones sobre cómo estamos, y cómo se proyectan y sus propuestas”, indicó.
Torres reconoció que, aunque hay avances, como en educación, aún hay siete ODS en rojo en el Perú, es decir, estancados o con retrocesos. Por ello, el PNUD promueven acciones para acelerar su cumplimiento.
Recordó que los ODS no son solo de la ONU, porque nacieron de un proceso consultivo. En ese sentido, subrayó que su cumplimiento es una responsabilidad compartida entre gobiernos, empresa, academia, sociedad civil y ciudadanía.
“Teniendo en cuenta los desafíos futuros, iniciativas como las impulsadas por USIL son esenciales para fortalecer el liderazgo entre los jóvenes y avanzar hacia un progreso inclusivo, sin dejar a nadie atrás”, añadió.
Semana de la sostenibilidad USIL
El taller fue parte de la décima edición de la Sustainable Week USIL, que incluyó actividades con el Ministerio del Ambiente, talleres con empresas responsables con el medioambiente y una feria de emprendimientos sostenibles.
Galia Garcia-Hjarles Villanueva, directora de Sostenibilidad de la USIL y docente de Estudios Generales, destacó la importancia de estos espacios, porque “permiten que los jóvenes entiendan que su rol es clave. Los ODS no son solo metas internacionales, son compromisos personales y profesionales”.
Subrayó que los jóvenes son conscientes, por ejemplo, del riesgo que representa la inteligencia artificial cuando no se gestiona éticamente. Por ello, llamó a los docentes a escuchar a sus estudiantes, porque ellos van a liderar el mundo en unos años”.