Expertos de España alertan sobre la necesidad de que la región deje de ser solo consumidora de tecnología y apueste por ecosistemas de IA con ética, talento local y soberanía digital.

Mientras las potencias globales compiten por el control de los datos y los algoritmos, América Latina se plantea una pregunta clave: ¿cómo construir una inteligencia artificial que responda a sus propias realidades?
Ese fue el eje central de las conferencias IA generativa y sostenibilidad y la Adopción de la IA en las mipymes, realizadas por la Escuela de Posgrado de la Universidad San Ignacio de Loyola.
El evento reunió a dos referentes mundiales en el campo de la IA: Francisco Herrera Triguero, catedrático de la Universidad de Granada y director del Instituto Andaluz de Investigación en Ciencia de Datos; y Enrique Herrera Viedma, vicerrector de Investigación y Transferencia de la misma casa de estudios.
Ambos coincidieron en que la IA no debe ser vista como un fin, ni como una herramienta para reemplazar a las personas. Por el contrario, debe potenciar el talento, generar valor social y convertirse en un aliado estratégico.
Sin embargo, advirtieron sobre los riesgos de una adopción sin visión crítica, sin soberanía tecnológica ni marcos éticos propios.
“No se trata solo de tener servidores o datos, sino de decidir con autonomía cómo se usa la IA, con qué valores y para qué fines”, dijo Herrera Triguero.
Según los expertos, América Latina todavía está a tiempo de construir un modelo propio, centrado en la inclusión, la diversidad cultural, la justicia social y el acceso abierto al conocimiento.
Herrera Viedma enfatizó que la región no debe limitarse a consumir tecnologías externas, sino que debe crear sus propios ecosistemas de innovación, con infraestructura local, marcos éticos y formación de talento.
Ambos destacaron que la llamada cointeligencia —la colaboración entre humanos y máquinas— solo tiene sentido si las personas están en el centro del proceso.
Por eso, propusieron establecer alianzas estratégicas entre Europa y América Latina para trabajar en temas clave como regulación, soberanía de datos y educación crítica en IA.
En un contexto donde las tecnologías avanzan con rapidez y se concentran en pocas manos, los expertos hicieron un llamado a construir una IA colectiva, al servicio del bien común.
Los datos expuestos, refuerzan esa urgencia. IBM estima que, en los próximos años, se crearán más de mil millones de aplicaciones con IA generativa. Además, se espera que esta tecnología aporte 17,9 billones de euros a la economía global antes de 2030, equivalentes al 3.5 % del PIB mundial.
“Aunque la IA no avance más, su impacto ya es como el de Internet”, recordó Herrera Triguero, citando a Helen Toner, exconsejera de OpenAI.
Sobre esta advertencia, el profesor de la Universidad George Mason, Tyler Cowen, sostiene que “quienes la adopten pronto verán disparada su competitividad; quienes se rezaguen, perderán posiciones”.
Un puente académico entre Perú y España
Durante el evento, la USIL firmó un convenio con la Universidad de Granada para identificar y formar talento peruano en inteligencia artificial.
La iniciativa busca crear un corpus doctoral nacional, establecer la Cátedra UGR-USIL en Inteligencia Artificial e Innovación, y promover buenas prácticas en el uso ético y responsable de esta tecnología en empresas, sociedad y Estado.
“Estamos construyendo un puente sin precedentes con el uso de la IA para llevar educación a los lugares más alejados del país”, afirmó Raúl Diez Canseco Terry, fundador presidente de la USIL.
“Los desafíos tecnológicos también son oportunidades para fomentar la creatividad, el talento humano y el desarrollo con equidad”, concluyó.