Experto advierte que la falta de sueño afecta hormonas clave del cuerpo, debilita el sistema inmune y aumenta el riesgo de enfermedades como diabetes o cáncer.

¿Problemas para dormir? Estas son las consecuencias físicas y mentales de no descansar bien

¿Te has despertado en medio de la noche por un ruido o una alarma? ¿O has reducido tus horas de sueño por ver una película o serie en el celular? No eres el único. En América Latina, al menos el 38 % de las personas reportan problemas para dormir bien.  

Lo preocupante es que pocos comprenden las consecuencias que la falta de sueño tiene sobre el cuerpo y la mente.  

El nutricionista argentino Diego Sivori, experto en crononutrición, advirtió que dormir mal o poco altera el ritmo circadiano —nuestro reloj biológico— y pone en riesgo la salud a corto y largo plazo. 

“El reloj biológico actúa como un marcapasos que regula el funcionamiento del organismo a nivel físico, cognitivo y psicológico”, explicó Sivori durante el Congreso Internacional “Nutrición 360°”, organizado por la Universidad San Ignacio de Loyola. 

Las consecuencias van desde el envejecimiento prematuro y el aumento del estrés hasta enfermedades cardiovasculares. Incluso, dijo el especialista, se incrementa el riesgo de cáncer.  

Pero ¿qué le ocurre exactamente al cuerpo cuando no dormimos?  

Sivori detalló los cambios fisiológicos que sufre el organismo al acumular noches sin descanso adecuado. Estas son algunas de las alteraciones más relevantes: 

Una noche sin dormir:

  • Aumenta un 28 % el nivel de cortisol, la hormona del estrés. 

  • Se reduce un 24 % la producción de testosterona. 

  • Disminuye un 18 % la síntesis de la proteína miofibrilar, esencial para la contracción y elasticidad muscular.  

  • El organismo entra en un proceso acelerado de catabolismo, degradando nutrientes y reservas energéticas.  

Dos noches sin dormir:  

  • Aumenta un 28 % la grelina, hormona que regula el apetito y la homeostasis nutricional, mientras que el péptido YY (anorexígeno) baja, incrementando el apetito en un 24 %.  

  • Se reduce en un 18 % la producción de leptina, hormona que ayuda al metabolismo. 

  • Se elevan los marcadores de inflamación muscular. 

De cinco noches a una semana:  

  • Se incrementa la interleucina 5 (IL-5), citocina con funciones antiinflamatorias e inmunológicas.  

  • Disminuye la sensibilidad a la insulina, hormona que regula la glucosa en sangre. 

  • Aumentan los niveles de cortisol y grelina, y disminuye la leptina.  

  • Se estimula la amígdala (centro emocional) e inhibe la corteza prefrontal, afectando el razonamiento, la toma de decisiones, el planeamiento, la concentración y otras funciones esenciales.  

  • Se estimula la vía hedónica, lo que impulsa la búsqueda de alimentos altamente calóricos (300 kcal), favoreciendo el aumento de peso.  

¿Qué puedo hacer para dormir bien? 

Para evitar este deterioro silencioso, Sivori recomienda establecer rutinas saludables: evitar el uso de dispositivos móviles al menos una hora antes de dormir, no consumir cafeína o alimentos picantes en la noche, usar cortinas opacas o antifaz, y mantener horarios regulares para comer. 

“Cada hora activa distintas hormonas que regulan nuestro organismo. Por ejemplo, a las 9 de la noche comienza la producción de melatonina”, recordó el especialista, subrayando que dormir es una necesidad biológica fundamental para el equilibrio físico y emocional.