Roberto Vecco, piloto de aviación por profesión y motociclista por pasión, con el auspicio de USIL participará por segunda vez en Dakar, en la categoría Motos. Este año, su objetivo es poder culminar todas las etapas y quedar entre los mejores puestos latinoamericanos de su categoría.
“Mi meta es terminar un Dakar. El que lo hace, ya es un ganador. Agradezco a USIL por el apoyo, sin ayuda de la empresa privada sería imposible participar en una competencia”, comentó.
Recordó que el emprendimiento, la globalización, la investigación y la sostenibilidad también son pilares básicos en Dakar. “Es importante tener mucho emprendimiento, ya que el camino es bastante largo en esta competencia. La globalización en Dakar nos muestra alrededor del mundo, tanto a los corredores como al Perú. En tanto, uno necesita investigación para el desarrollo de la moto, la navegación, conocer la geografía y los terrenos difíciles. Asimismo, Dakar tiene presente la importancia de la sostenibilidad al apoyar el bono de carbono, haciendo que el desierto se mantenga limpio y respetando las zonas geográficas”.
La preparación
Vecco, cuya pasión por las motos inició a los ocho años, viene preparándose desde hace un año para Dakar 2019 con una moto Suzuki RMX 450, con la que ha participado en otros campeonatos. También ha estado entrenando físicamente, montando bicicleta y cuidando su alimentación, así como el aspecto psicológico.
“En Dakar tendré unos 280 kilos de peso con el uniforme puesto, además la moto pesa unos 180 kilos. Todo bajo 32 grados, por lo que se pueden quemar unas 12,000 calorías en una alta carrera”, confesó.
Retos y motivaciones
Asimismo, el también piloto de profesión indicó que los retos más importantes en un Dakar son la seguridad, la concentración y el adecuado uso de la energía: “Es una carrera que te enseña a conocerte a ti mismo porque estás mucho tiempo solo, tramos de diez horas. Uno debe ser frío y tranquilo para cumplir los objetivos”.
Finalmente, Vecco contó que los competidores nacionales se encuentran muy motivados de que Dakar se realice en Perú al 100%. “Cuando uno está en un recorrido complicado en el desierto y ve una bandera peruana, se siente bien, se motiva a seguir adelante y trata de cumplir su sueño”, apuntó.