La vocación tradicional del seguro es posibilitar la reposición de los bienes destruidos o robados. Además, hoy en día, los seguros de responsabilidad civil en el ámbito de la vida doméstica, la actividad profesional, la circulación de automóviles y el ocio se han desarrollado considerablemente.

La licenciada Gloria Chumpitaz Quilcate, administradora colegiada (CLAD: 12793), asesora en seguros de una reconocida empresa y asesora empresarial, indica que es necesario empezar definiendo dos términos importantes: “peligro/riesgo” y “póliza de seguros”: El peligro es el preludio del riesgo, que es a su vez el preludio del accidente. Así, una vez identificado el peligro, el riesgo se vuelve perfectamente descriptible, es probable que ocurra, pero no sabemos si ocurrirá y cuándo ocurrirá (Ooreka, 2022). El concepto de riesgo es un concepto clave en los seguros, es un evento aleatorio temido por un asegurado por sus consecuencias financieras. El peligro se basa en tres criterios a tomar en consideración:

·          El futuro: no se puede asegurar un accidente de coche que ya ha ocurrido;

·          La incertidumbre: no podemos asegurar un riesgo determinado que ocurrirá en una fecha conocida;

·          La involuntariedad: no podemos asegurar el daño que el asegurado causa o se causa voluntariamente.

Por otro lado, el seguro es un contrato (generalmente un contrato de forma estándar) entre el asegurador y el tomador de la póliza, el cual determina las reclamaciones que el asegurador está legalmente obligado a pagar a cambio del pago de una contribución (también llamada prima), y en el que el asegurador garantiza beneficios específicos a un individuo, una asociación o una empresa en caso de ocurrencia de un riesgo claramente identificado en el contrato. Por tanto, un seguro es un contrato con una compañía especialista que se encuentra inscrita para operar -en la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS, 2022)-, que se compromete a indemnizar en caso de producirse un siniestro, el monto a pagar está descrita en el contrato suscrito y se denomina “suma asegurada”.

De igual manera, tenemos que conocer los diversos tipos de seguros que existen: seguros de personas, vehiculares, de muebles, inmuebles, de transacciones comerciales, entre otros.

Además, existen seguros que debemos tomarlos en forma obligatoria, tales como:

–         El SOAT: para todo propietario de un vehículo;

–         Vida Ley: para los que cuentan con una empresa;

–         Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo: para las empresas que cuentan con actividades de mayor riesgo para sus trabajadores;

–         El de Salud con EsSalud.

Otros seguros son voluntarios y no por ello debemos de obviarlos. Entre ellos están:

–         Los seguros para los inmuebles: incendio, robos;

–         Los seguros personales: de salud, seguro de vida, accidentes;

–         Los seguros para transacciones comerciales: cumplimiento de contrato;

–         Los seguros vehiculares: todo riesgo, responsabilidad civil;

–         El seguro de desgravamen: utilizado en las transacciones bancarias.

Muchos empresarios, pequeños y grandes, piensan que tomar un seguro es un gasto, cuando este debería ser visto como una inversión en la tranquilidad, en el cuidado de sus inversiones y su patrimonio y en la protección de sus trabajadores (Lusset, 2022). Los seguros de empresa pueden contratarse para la empresa y su actividad, las personas de la empresa, ya sea el director de la empresa o sus colaboradores y empleados, o sus bienes como locales o vehículos (Ooreka, 2021).

Para contratar los seguros para nuestro negocio, podemos realizarlo directamente con una empresa de Seguros (Pacífico, Rímac, La Positiva, Mapfre, Crecer Seguros, Chubb Perú; etc.) o a través de un bróker o corredor de seguros (SBS, 2022). En este último caso, ellos nos brindarán la asesoría sobre los costos, condiciones y sumas aseguradas de todas las compañías de seguros, brindándonos la oportunidad de elegir quien más nos convenga. Cabe recalcar que es importante verificar en el portal de SBS si se encuentran habilitadas para vender seguros. Entre las empresas corredoras de seguros están Marsh PerúHermes Asesores y CorredoresLink Corredores de Seguros, BL Corredores de Seguros, por mencionar algunas.

Es importante leer el condicionado de los seguros dado que en ellos se encuentran las exclusiones. La mayoría de los seguros privados de salud no cubren las preexistencias (criterio de futuro), por ejemplo. Tampoco cubren cuando han detectado que el siniestro fue producto de no seguir con los protocolos de seguridad (criterio de involuntariedad).

Hay un dicho muy antiguo y que se mantiene vigente: “es mejor contar con un seguro y no necesitarlo, que necesitar un seguro y no tenerlo” (Cáceres Hidalgo, 2019).

Fuentes de investigación

SBS. (2022). Empresas de seguros. Recuperado el 27 de Agosto de 2022, de Superintendencia de Banca, Seguros y AFP: https://www.sbs.gob.pe/supervisados-y-registros/empresas-supervisadas/directorio-del-sistema-de-seguros/empresas-de-seguros

SBS. (2022). Objetivos Estratégicos. Recuperado el 27 de Agosto de 2022, de Superintendencia de Banca, Seguros y AFP: https://www.sbs.gob.pe/acerca-de-la-sbs/objetivos-estrategicos

Lusset, M. (2022). Assurer Son Entreprise. Recuperado el 1 de Septiembre de 2022, de Le Blog Dirigéant: https://www.leblogdudirigeant.com/assurances/#assurer-les-biens-de-lentreprise

Ooreka. (2022). Assurance entreprise. Recuperado el 1 de Septiembre de 2022, de Ooreka Entreprise: https://assurance-professionnelle.ooreka.fr/comprendre/assurance-entreprise#:~:text=Cette%20assurance%20permet%20de%20couvrir,elle%20peut%20causer%20aux%20tiers.

Ooreka. (2021). Les assurances professionnelles. Recuperado el 1 de Septiembre de 2022, de Ooraka Entreprise: https://assurance-professionnelle.ooreka.fr/dossier/749917/les-assurances-professionnelles

Cáceres Hidalgo, J. (2019). Es mejor tenerlo y no necesitarlo, que necesitarlo y no tenerlo. Recuperado el 1 de Septiembre de 2022, de Cámara de Comercio de La Romana, Inc.: https://www.camaralaromana.do/2019/11/07/es-mejor-tenerlo-y-no-necesitarlo-que-necesitarlo-y-no-tenerlo/

Escrito por:

Diego Sebastián Sánchez Chumpitaz

Coordinador de la carrera de Administración & Emprendimiento de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad San Ignacio de Loyola.