La participación de las mujeres en la ingeniería, además de fomentar espacios más diversos e inclusivos y promover cambios a favor de la comunidad de mujeres ingenieras, es necesaria para enfrentar y resolver los desafíos de la humanidad y contribuir a un futuro más sostenible y equitativo.
A pesar de que el Perú tiene la mayor proporción de mujeres ingenieras en América Latina (47.5 %), según la Unesco, todavía existen brechas de género por reducir en nuestro país.
A propósito de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, te presentamos las historias de cuatro mujeres ingenieras de la comunidad USIL que contribuyen a la construcción de una sociedad más inclusiva y equitativa para la nueva generación de mujeres ingenieras.
Luz Cano Zapata
Directora académica de las carreras de Ingeniería Industrial y Comercial, Ingeniería Empresarial en Pregrado y de las carreras de Ingeniería Industrial e Ingeniería Empresarial y de Sistemas en CPEL. Ingeniera naval e ingeniera industrial.
Además de ser ingeniera industrial, soy ingeniera naval. Estudié cinco años en la Escuela Naval del Perú para ser oficial de mando. Ingresé a un mundo liderado por hombres. De hecho, fui parte de la tercera promoción de mujeres en la escuela. Entramos 25 y después de cinco años terminamos siete mujeres nada más. En ese tiempo, recién ingresaban mujeres y la mentalidad era de "tú no puedes”.
Como llegué a ser uno de los primeros puestos, fui cadete adoctrinadora de aspirantes, o sea, de los que recién entraban. Me tocó entrenar a aspirantes varones: hombres que eran mucho más grandes que yo, pero no podían mantenerse en planchas. Luego mi carrera fue pasando por situaciones en las que en algún momento tuve que hacer una especialización y era la única mujer entre hombres o tenía que liderar a un grupo de hombres que, además, eran mayores que yo.
Pero hoy me doy cuenta de que todo eso te forma, y lo que me ayudó a superar esos desafíos fue tener bastante actitud.
Ahora, desde la Facultad de Ingeniería de la USIL hemos lanzado un comité llamado Women Engineers, en el que un grupo de docentes promovemos el desarrollo de capacitaciones para nuestras alumnas y les brindamos soporte, incluso psicológico. El objetivo es empoderarlas y que realmente puedan cumplir sus objetivos y sueños y que nadie, absolutamente nadie, sea hombre o mujer, les diga que no es posible.
Johanna Poggi Dávila
Directora de la carrera de Ingeniería Ambiental de la USIL. Ingeniera ambiental. MBA.
Formo parte de una las primeras promociones de ingenieras ambientales y siempre fuimos más las mujeres. Sin embargo, la mina, uno de los campos laborales de la carrera, siempre tuvo predominancia masculina. Antes se creía que la mujer no podía entrar a una mina. Hoy en día ya no pasa eso, las profesionales de la ingeniería ambiental han demostrado que se pueden desempeñar muy bien. Ahora existen grupos, como Women in Mining o Women in Energy, que apoyan y capacitan a las siguientes generaciones para desarrollarse en este tipo de campos de manera exitosa.
Recuerdo que al poco tiempo de egresada entré a trabajar a un proyecto junto con varias ingenieras jóvenes. El equipo era mayormente masculino. Creyeron que éramos las asistentes. "No, nosotras somos ingenieras”, dijimos. "Pero ¿cómo van a hacer el trabajo de campo?", nos preguntaron con asombro algunos compañeros. Pero lo importante es que esa empresa, así como muchas otras, empezó a creer en el talento de mujeres profesionales en ingeniería.
Hace más de 20 años era raro ver mujeres ingenieras, ahora no. A mí me tocaba hacer monitoreo en campo, subir a los cerros, ir a la mina, ir a la planta. Las mujeres hemos demostrado que podemos desempeñarnos muy bien en este campo, y es importante fomentar eso en las próximas generaciones. No significa que por ser mujer no vas a poder tener una familia o desarrollarte de manera personal. Yo también soy mamá y soy ingeniera. Por eso creo que es muy importante tener referentes y modelos a seguir.
Por ejemplo, la científica Jane Goodall que hace unos 10 años vino a Perú y visitó USIL para dar una charla. Desde muy jovencita realizó documentales sobre primates con la National Geographic. ¿Cuántas limitaciones habrá tenido ella? Hoy es una científica reconocida a nivel mundial, un ícono que está punto de cumplir 90 años.
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Keidy Cancino Chávez
Jefa de laboratorio de Investigación y docencia del VRI. Magíster Scientiae en Tecnología de alimentos. Estudios concluidos de doctorado en Nutrición y Alimentos (USIL). Ingeniera en Industrias Alimentarias.
Cuando empecé mis estudios de doctorado, estaba gestando, así que dije: “Seguiré hasta donde me dé el cuerpo y las ganas”. Hubo una pausa a fin de año que coincidió con la fecha en que di a luz. Continué con mis clases, pero en esta continuación yo ya estaba con la bebé, dando de lactar y preparando mi material y mi exposición. En ese momento dije: “Esto no lo pasan los hombres”. Necesitaba un tiempo adicional para poder atender a mi bebé y continuar con mis clases. Quería lograr mi objetivo, no podía dejar de estudiar. Eso me dio fuerzas para continuar y no sentirme en desventaja.
A las jóvenes que quieran estudiar alguna carrera de Ingeniería, que han investigado de qué trata la carrera y les gusta, les recomiendo que no pongan una barrera creyendo que son carreras para hombres, porque no hay carreras solo para hombres. Sigan adelante, con todo, porque, así como tenemos que superar desafíos, también tenemos algunas ventajas. Por ejemplo, en el tema de postulación de proyectos consideran puntaje cuando se trata de mujeres, y esto es para motivarnos a seguir investigando y generando conocimiento valioso.
Cecilia Marín Tena
Magíster en Dirección de Tecnologías de la Información. Docente Tiempo completo en la carrera de Ingeniería Empresarial de la USIL. Ingeniera de Sistemas.
La participación de las mujeres en la ingeniería es más que una cuestión de equidad; es una contribución esencial al progreso en industrias, organizaciones y la sociedad. Desde mi perspectiva como mujer ingeniera, puedo afirmar que este camino está lleno de desafíos, pero cada logro, cada proyecto exitoso, es un paso hacia la creación de un camino más claro y accesible para las mujeres que siguen nuestros pasos.
Mi elección de estudiar una carrera en Ingeniería de Sistemas fue motivada por mi fascinación por la resolución de problemas y la creación de soluciones tecnológicas. Estaba consciente de que las carreras de ingeniería, incluida la ingeniería de sistemas, a menudo eran percibidas como dominio masculino, pero elegí concentrarme en mi pasión y en la oportunidad de contribuir al campo de la ingeniería.
Mi viaje como mujer ingeniera ha sido desafiante, pero cada desafío superado ha sido una oportunidad para cambiar percepciones y contribuir al camino de generaciones futuras. Enfrentar la desigualdad con determinación y un enfoque integral me ha permitido continuar creciendo e inspirando a muchas mujeres en decidir por una carrera en Ingeniería.
