La agencia respalda un estudio académico que busca fortalecer el desarrollo territorial y proyectar al Perú como plataforma logística y económica de alcance regional.
La Agencia de Promoción de la Inversión Privada (Proinversión) se sumó a la iniciativa de la Universidad San Ignacio de Loyola (USIL) y la Universidad Ribeirão Preto (UNAERP) para impulsar la integración entre Perú y Brasil mediante un estudio sobre desarrollo territorial en el eje este-oeste.
El director ejecutivo de la agencia, Luis del Carpio Castro, confirmó la disposición de Proinversión a firmar un convenio con la USIL y fortalecer el desarrollo urbano del país y su articulación comercial con Brasil.
El proyecto busca orientar el crecimiento nacional hacia un modelo sostenible y competitivo que permita posicionar al Perú entre las 30 economías más sólidas del mundo en 2050.
La propuesta presentada por la Facultad de Arquitectura de la USIL se enmarca en la visión de un Perú Bioceánico, concebido para conectar las cuencas del Pacífico y el Atlántico y aprovechar la posición geopolítica del país.
El decano de Arquitectura, Miguel Romero Sotelo, sostuvo que la sinergia entre el conocimiento académico de ambas universidades y la capacidad ejecutiva del Estado permitirá comprender la dinámica territorial, identificar oportunidades de inversión y diseñar políticas públicas más eficientes, equitativas y sostenibles.
Explicó que la USIL y la UNAERP iniciarán en febrero de 2026 una investigación sobre el rol y la expansión de las ciudades en el corredor Perú-Brasil, como parte del convenio académico vigente.
El estudio plantea un modelo de ordenamiento territorial y una visión urbana basada en ciudades estratégicas conectadas por infraestructura portuaria, fluvial y terrestre a lo largo de la costa, los Andes y la Amazonía.
Romero destacó la relevancia de la Cuenca del Pacífico, que concentra el 40 % de la población mundial, el 60 % del PBI global y el 47 % del comercio internacional.
Sin embargo, advirtió que el país deberá transformar estructuras urbanas marcadas por la informalidad en plataformas de desarrollo capaces de dinamizar sectores como la minería, la pesca, la industria, la agroindustria y el turismo.
En este contexto, el puerto de Chancay se perfila como un nodo clave para reforzar el papel del Perú como posible centro logístico regional.
El decano señaló que el país dispone de zonas estratégicas para ampliar su infraestructura, aunque aún enfrenta desafíos derivados del crecimiento urbano no planificado.
Brasil, por su parte, es la mayor economía de América Latina y una potencia agrícola e industrial con avances en sostenibilidad y energía renovable.