¿Un ranking mundial es más importante que uno regional o viceversa? Esta es la cuestión que resolveremos en este post. En primer lugar, es necesario tener en cuenta que aquello que es elevado a escala global debe considerar tópicos transversales y no responder a las particularidades de una región o un país. Precisamente, ese es el reto que tienen las metodologías de los rankings universitarios.
Los rankings locales y globales no son comparables y en las próximas líneas se explicará el por qué. El avance y la evolución de las instituciones educativas pueden depender de los contextos en los que se desarrollan, con ello nos referimos al aspecto social, político y económico de diversas regiones en el mundo. Esta es la principal razón por las que las mediciones presentan variaciones según el espacio geográfico, al incluir o prescindir de tópicos o dimensiones de acuerdo a las distintas realidades. Por ejemplo, para un ranking local puede ser relevante un aspecto que responda a una regulación, mientras que para un estudio global este perdería relevancia.
La tendencia de los rankings globales va hacia la generación de subrankings regionales, fomentando así la participación de instituciones alrededor del mundo y valorando las particularidades inherentes a los sistemas educativos universitarios. Un ejemplo claro son las prácticas de la agencia Quacquarelli Symonds (QS), rankeadora que ejecuta estudios en Latinoamérica,
las BRIC´S, Asia, etc.
Tengamos en cuenta que los rankings son “herramientas de autor”; es decir, la construcción del modelo de medición es propia y considera aquello que es asumido como relevante para la agencia que lidera el estudio.