Otrora símbolo de sofisticación, elegancia y rebeldía, el tabaquismo es hoy un grave problema para la salud. La ciencia se ha encargado de señalar la realidad y actualmente sabemos que las consecuencias del tabaquismo va desde las enfermedades respiratorias crónicas hasta el cáncer, que es la principal causa de muerte prevenible en todo el mundo. El proceso de abandonar el consumo de tabaco “arranca” cuando se toma la decisión.

Entre las principales razones para dejar el tabaquismo se encuentran:

  1. Cáncer de pulmón. Fumar tabaco es la principal causa del cáncer de pulmón, responsable de más de dos tercios de las muertes por cáncer de pulmón en todo el mundo. Dejar de fumar puede reducir el riesgo de cáncer de pulmón a aproximadamente la mitad del de un fumador.

  2. Enfermedades respiratorias crónicas. Fumar tabaco es la causa principal de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), así como también exacerba el asma.

  3. A lo largo de la vida. Los bebés expuestos en el útero a las toxinas del humo de tabaco, a través del tabaquismo materna presentan una disminución del crecimiento de los pulmones y de la función pulmonar. A nivel mundial, se calcula que 165 000 niños mueren antes de cumplir 5 años por infecciones de las vías respiratorias inferiores causadas por el humo de tabaco ajeno.

  4. Tuberculosis. La tuberculosis (TB) daña los pulmones y reduce la función pulmonar, lo que se ve agravado por el tabaquismo.

  5. Contaminación del aire. El humo del tabaco es una forma muy peligrosa de contaminación del aire de interiores: contiene más de 7000 sustancias químicas, 69 de las cuales se sabe que causan cáncer.

Los efectos nocivos del tabaco son principalmente cuatro:

  • Nicotina: principal componente del tabaco y es la sustancia que produce la dependencia.
  • Monóxido de Carbono: es un gas que procede de la combustión incompleta de la hebra de tabaco.
  • Gases irritantes: son los que afectan al aparato respiratorio.
  • Sustancias cancerígenas en el humo del tabaco: diversas sustancias potencialmente que se forman durante la combustión del tabaco, del papel de los cigarrillos.
  • Al fumar, no solo los fumadores son afectados sino las personas más cercanas, que se denominan los fumadores pasivos.

Los padres y otros miembros de la comunidad también deben tomar medidas para promover su propia salud y la de sus hijos protegiéndolos de los daños causados por el tabaco.

Escrito por:

Maria Mercedes Saravia Bartra
Directora de la carrera de Medicina Humana de USIL.