Angélica Espinoza ha vuelto a hacer historia al obtener una medalla en los Juegos Paralímpicos de París 2024. Detrás de este logro está el esfuerzo conjunto de la deportista y su entrenadora, Yvonne de la Cruz, quien ha trabajado de manera incansable para asegurar una preparación óptima.

“Este no es un trabajo de este año solamente, es un trabajo que vengo haciendo con ella desde Tokio en el 2022-2023”, explicó Yvonne, destacando que su compromiso con Angélica ha sido constante a lo largo de los años. Este esfuerzo culminó en un proceso de entrenamiento que incluyó prácticas en París.

Además, Yvonne resaltó el apoyo recibido por parte de la Universidad San Ignacio de Loyola (USIL), tanto para ella como para Angélica. “USIL me dio la beca como entrenadora. Estoy agradecida porque me apoyaron para estar con ella en París”, expresó Yvonne, señalando cómo el respaldo institucional fue clave en este proceso.

De la Cruz también enfatizó el impacto social del logro de Angélica y la importancia de apoyar el deporte paralímpico en Perú. “Este éxito hace un llamado a las autoridades y empresas para que se sumen y apoyen el movimiento paralímpico. Las personas con discapacidad pueden lograr grandes resultados para el país, y este es un punto de partida para que el deporte siga creciendo”.


El caso de Angélica Espinoza e Yvonne de la Cruz es un ejemplo del compromiso de USIL con la formación de atletas y entrenadores para el crecimiento y la profesionalización del deporte en Perú. A través de su apoyo educativo y deportivo, la universidad fomenta una cultura de alto rendimiento, asegurando que deportistas como Angélica Espinoza puedan contar con una preparación integral que les permita competir a nivel internacional y contribuir al desarrollo del deporte en el país.