La democracia es fundamental para el desarrollo económico, ya que vivimos en una sociedad progresista con libertad.
La democracia y el crecimiento económico son condiciones necesarias en la estructura de la sociedad para conseguir un desarrollo económico pleno. Las dictaduras hacen que se retrase la economía y eso lo vemos en diferentes países de la región con sistemas autoritarios, como Cuba o Venezuela.
En democracia vemos un mayor dinamismo, porque va unida con la estructura productiva y social, creando un vínculo indisoluble, debido a mayores oportunidades. La democracia es un requisito fundamental para el desarrollo económico que a su vez va ligado con el crecimiento económico. La expectativa de crecimiento en el Perú es alentadora, a pesar de las circunstancias que hemos vivido en los últimos meses estando en el ojo del mundo. No obstante, es necesario centrarnos en salvaguardar lo único preciado que tenemos en nuestro país: vivir bajo un sistema democrático.
El Perú es un país democrático y su meta general debe ser el crecimiento y el desarrollo económico, ya que este tiene todos los potenciales para consolidar su posicionamiento a nivel global gracias a su ubicación geográfica. Asimismo, su potencial productivo, que lo ubica como un socio comercial muy interesante, por lo que debemos despegar con nuestra ventaja competitiva con el resto del mundo.
La democracia es fundamental para el desarrollo económico, ya que vivimos en una sociedad progresista con libertad, para lo cual es esencial que haya seguridad jurídica en las inversiones, que haya órganos autónomos, poderes autónomos hacen que se fortalezca la democracia y esto obliga a que el proceso democrático sea el principal insumo para el desarrollo económico.
Los mercados financieros permiten que se dinamice la economía. Un país con democracia atrae inversiones extranjeras, da trabajo a las familias y fortalece el desarrollo económico.
La democracia y un crecimiento económico estable y vigoroso siempre deben ir juntos. Hay cierta compatibilidad; es difícil de imaginar que esto ocurra en sistemas donde no existe democracia. Esta combinación natural es importante: la democracia, y los mercados funcionan bien, en la medida que se otorgue las mismas oportunidades para todos, para ello es imprescindible un equilibrio de poderes que contribuye a la estabilidad jurídica, condición importante para la inversión nacional y extranjera directa en nuestro país. En los regímenes autoritarios, al no haber las condiciones de libertad de mercados, de expresión y de movilidad de factores de producción y de capitales, se genera un mayor riesgo país, lo que afecta el crecimiento económico en el corto plazo y el desarrollo económico a largo plazo. Por ende, la separación de poderes juega un rol fundamental en la democracia y en la reducción de la desigualdad económica es el caso de nuestro país que tenemos instituciones independientes como el BCRP banco central de reservas del Perú que juega un papel independiente y mantiene la estabilidad macroeconómica del país.
La amenaza radica en las democracias frágiles que permiten, alientan o se rinden a la toma del poder de gobernantes mediante fraudes electorales, con poderes judiciales dependientes, ejerciendo presión sobre la oposición política y corrupción, de acuerdo con la definición del Indice de la Democracia de la revista The Economist.
De acuerdo al último reporte de The Economist, el índice de democracia, el cual identifica cuatro tipos de regímenes políticos, democracia total, democracias defectuosas, democracias hibridas y regímenes autoritarios, se observa que nuestro país se encuentra en la categoría de régimen híbrido, que es un sistema político que mezcla características de democracia y autoritarismo. Esta categoría se usa para definir regímenes que no se clasifican como democracias plenas, pero tampoco como dictaduras.
Perú es considerado régimen hibrido, nivel cercano al autoritario, según el Índice de Democracia 2022 de The Economist.
La democracia liberal plena reúne varias condiciones básicas: elección de gobernantes mediante sufragio universal, pluralidad de partidos, separación de poderes y defensa de los derechos y libertades civiles. Cuando un país no cumple alguna de estas características, su sistema político pasa a ser híbrido, con rasgos democráticos y no democráticos a la vez; y con grave riesgo de acercase al extremo de regímenes autoritarios.
El índice de democracia de Perú es 5.92, más próximo al nivel de democracias defectuosas que al de regímenes autoritarios, según The Economist.
La situación de nuestro actual sistema democrático pone en peligro nuestro crecimiento y desarrollo económico, para evitarlo debemos trabajar unidos como peruanos tanto las estructuras económicas, sociales y políticas por una total democracia.
Teniendo en cuenta la economía social de mercado que acompaña a nuestra constitución actual en lo que refiere a términos económicos propios, sólidos e independientes, actualmente el resultado económico ligado a una democracia da como resultado que la economía del Perú sea una de las mas sólidas de la región.
