La crisis climática actual acelera la disminución de poblaciones animales en todo el mundo, poniendo en riesgo la estabilidad y el equilibrio de los ecosistemas.

Antes de la existencia humana, hace más de 200,000 años, la tasa de extinción animal era lenta y atribuible a fenómenos naturales. Hoy, esa tasa es 10,000 veces mayor por el consumo humano, la sobreexplotación de los recursos naturales, el cambio climático y la contaminación, según un estudio publicado en Science Advances.
Este preocupante aumento en las extinciones está desestabilizando los ecosistemas, lo que puede llevar a su desaparición. Un ejemplo son los insectos, esenciales para la alimentación de muchos animales y la polinización de plantas. Sin embargo, un tercio de ellos está en peligro de extinción, lo que amenaza procesos esenciales para la vida.
No solo los insectos están en riesgo. Los grandes felinos podrían perderse en los próximos 10 a 15 años. En África, la población de leones ha disminuido de 450,000 a 25,000, y la de leopardos de 750,000 a 50,000, debido a la pérdida de hábitat y la caza furtiva.
Las especies marinas tampoco escapan a esta amenaza. Cada año, más de 650,000 mamíferos marinos son gravemente heridos por equipos de pesca. En Perú, el Fondo Mundial para la Naturaleza reportó la muerte de 15,000 a 20,000 delfines y marsopas por esta causa.
Galia García-Hjarles, directora de Sostenibilidad de la Universidad San Ignacio de Loyola, señaló que las instituciones de educación superior deben comprometerse con la protección de las especies peruanas y nuestro planeta para contribuir con un futuro más sostenible.
“En el Día de la Tierra es importante sensibilizar sobre los cambios necesarios en políticas y estilos de vida que afectan al planeta para promover la conciencia ambiental”, afirmó.
En línea con ese compromiso, la USIL participa en la expedición peruana a la Antártida, donde ha realizado investigaciones sobre contaminación por microplásticos, estudia el hábitat de depredadores superiores y evalúa la gestión ambiental en la Estación Científica Antártica Machu Picchu (ECAMP).
Además, la universidad promueve el uso de energías renovables y el reciclaje en sus sedes a través de su programa Campus Sostenible. En 2024, recicló 1,5 toneladas de papel, 1,7 toneladas de residuos eléctricos y electrónicos, y 315 litros de aceite residual.
Para fortalecer la educación ambiental, la USIL lanzará una nueva edición de Ecolegios, un programa dirigido a escolares para fomentar el cuidado del medioambiente desde la escuela.
Amenaza el cambio climático
Desde finales del siglo XIX, la temperatura de la superficie terrestre ha aumentado. Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), 2024 fue el año más cálido registrado, con un aumento de 1,55 °C sobre la media del período preindustrial.
Pese a los acuerdos internacionales, la crisis climática amenaza bosques, glaciares, mares y ecosistemas, por lo que urgen medidas desde las instituciones públicas y privadas, las organizaciones civiles y la ciudadanía, aseveró la especialista.
En este Día de la Tierra, marquemos la diferencia y ayudemos, protegiendo nuestro único hogar y garantizando la supervivencia de las especies y ecosistemas que sustentan la vida en el planeta.