La anchoveta peruana es considerada el oro azul del mar del Perú y representa el 47.1 % del aporte económico del sector pesquero.

Escrito por: Camila Fernanda Mallqui Tahua
Alumna USIL y asistente de investigación del CIEPSS
La anchoveta peruana (Engraulis ringens) es considerada el oro azul del mar del Perú y representa el 47.1 % del aporte económico del sector pesquero y el 79.6 % del total del desembarque pesquero. (PRODUCE, 2024a) Se trata de una especie pelágica de hasta 20 cm. de longitud que habita en aguas frías cuya temperatura oscila entre 16°C y 23°C en verano y entre 14°C y 18°C en invierno, con una salinidad de 34.5 a 35.1 UPS (Unidades Prácticas de Salinidad). La anchoveta es también una especie planctófaga ya que se nutre exclusivamente de fitoplancton y zooplancton, su alimentación influye en el ciclo reproductivo, pues desova casi todo el año, con picos en invierno (agosto-septiembre) y verano (febrero-marzo). (IMARPE, 2007)
Embarcaciones y métodos para la pesca de anchoveta
La captura de anchoveta depende del tipo de embarcación y su destino: consumo humano directo (CHD) e indirecto (CHI). La flota anchovetera peruana opera a lo largo de la costa, pero se distingue entre dos poblaciones separadas: norte-centro y sur, cada con tiene un régimen de manejo diferenciado. (Instituto Humboldt, s.f.)
La flota anchovetera se clasifica en flota de mayor escala (industrial), flota de menor escala y flota artesanal, según su capacidad de bodega (CBOD), mecanización y destino del producto. La flota industrial emplea redes de cerco de nylon para capturar cardúmenes activamente, rodeando y encerrando a los peces antes de su extracción. (IMARPE, 2008) Por otro lado, la flota de menor escala opera con mecanización, redes de cerco, jaretas más pequeñas y apoyo de embarcaciones auxiliares como pangas; mientras que la artesanal opera con medios manuales, redes de enmalle pelágico y líneas con anzuelos pasivos, de modo que los peces quedan atrapados sin persecución. (SPDA, 2020; OCEANA, 2016)
Mano de obra de la industria pesquera
La flota industrial comprende embarcaciones de madera (CBOD: 32.6-110 m3) y acero (CBOD: 75m3–715m3) destinadas al CHI. En contraste, la flota de menor escala (CBOD: 10-32.6 m3) utiliza medios mecanizados para optimizar sus operaciones destinadas al CHD, mientras que la flota artesanal (CBOD: <10m3) opera sin mecanización para el CHD. (Instituto Humboldt, s.f.; OCEANA, 2016)
El esfuerzo pesquero, es decir, la capacidad de pesca ejercida en un tiempo y zona determinados (MAPA, 2004), se mide a través de indicadores como: número de viajes, CBOD (miles de m3), duración de los viajes en horas y cantidad de lances por viaje. (IMARPE, 2024a)
En mayo de 2024, la flota industrial reflejo un buen desempeño. El programa Bitácoras de Pesca registró 243 viajes y 922 lances (3.8 lances y 33.9 horas, en promedio por viaje). (IMARPE, 2024b) En la segunda temporada de 2023, hubo 190 viajes y 725 lances con 38.2 horas por viaje (IMARPE, 2023). Mientras que, en febrero de 2015, la flota de menor escala realizo 4 viajes y 5 calas, el cual promedió 16 horas por viaje, y la artesanal, realizo 13 viajes y 18 calas, con un promedio de 9 horas por viaje (IMARPE, 2015).
Captura por unidad de esfuerzo
La captura por unidad de esfuerzo (CPUE) evalúa la abundancia de peces y la disponibilidad del recurso para la flota pesquera (IMARPE, 1961). En la pesca de anchoveta peruana se calcularon distintos índices de CPUE: captura por viaje estandarizado, por tonelaje de registro bruto y el porcentaje de bodega llena por viaje, por hora y por lance. (IMARPE, 2000) En 2024, el 14 de junio se registró el pico máximo del año con 471.42 toneladas por viaje en la flota industrial de acero, sin registros de actividad para la de madera. (IMARPE, 2024a)
En el año 2018, se promulgaron el D.L. N°1392, que promueve la formalización de la actividad pesquera artesanal, y el D.L. N°1393, que regula la interdicción en las actividades ilegales en pesca. Ambos buscan formalizar embarcaciones y reducir la pesca ilegal (SNP, 2018); sin embargo, las regulaciones se enfocan en la flota industrial, sin abarcar la pesca artesanal y de menor escala, pese a que en cada temporada de pesca los niveles de esfuerzo han superado el rendimiento máximo sostenible referenciado con el límite biológico que permite la recuperación del recurso sin comprometer su futuro (SPDA, 2015).
Aunque en 2008 el D.L. N°1084 estableció cuotas de pesca, fijadas por PRODUCE e IMARPE según la biomasa disponible, referenciada por peso total de una especie en una zona determinada (HAYDUK, 2020), entre los años 2002 y 2017 la biomasa osciló entre 6 y 12 millones de TM, salvo en períodos afectados por El Niño (SNP, s.f.).
Para la segunda temporada de 2024, se asignó una cuota de 2.51 millones de toneladas, que representa alrededor del 31 % de la biomasa total, de esta asignación, hasta el 16 de diciembre, se capturó el 65.56 % (1.645 millones de toneladas). (PRODUCE, 2024b) Otras medidas para la sobrepesca son las vedas reproductivas, que son prohibiciones temporales de pesca, las cuales permiten la recuperación del recurso y garantizan su sostenibilidad. (Perú 21, 2024)
La pesca de anchoveta es un pilar clave en la economía del sector pesquero peruano, siendo su explotación regulada a través de cuotas, vedas y medidas de control para garantizar su sostenibilidad. A lo largo de las décadas, la sobrepesca ha demostrado los riesgos de una explotación descontrolada, lo que llevó a la implementación de normativas como el sistema de cuotas y la formalización de la pesca artesanal.
Sin embargo, aún persisten desafíos en la regulación de la pesca de menor escala y artesanal, flotas que han superado el rendimiento máximo sostenible en varias temporadas. Es fundamental continuar con la investigación científica, fortalecer la fiscalización y optimizar la gestión pesquera para asegurar la disponibilidad del recurso y su contribución a la economía del país en el largo plazo.